¿Dónde Está Dios En Medio De La Guerra?
Rusia avanza a paso lento pero firme contra un país vecino que lo
único que quería era ser considerado como parte de la OTAN, ya que
no encontraban otra manera de defenderse de una potencia (la segunda
o tercera a nivel mundial), que ya
se había anexado parte importante de su
territorio y constantemente infiltraba sus políticas domésticas.
Para que entendamos un poquito de qué se trata: es como si de
repente, el presidente de Argentina decidiera
hacer un revisionismo histórico y comenzara a decir que Uruguay fue
un invento de la diplomacia inglesa, que están tan ligados
culturalmente a nuestro país, por el idioma, el mate y las
tradiciones e historia; que en realidad, no son un país real, sino
una provincia que nunca debimos dejar ir. ¿Estaría bien que
Argentina invadiera Uruguay, porque
éstos se acercaron demasiado a Estados Unidos?
Ucrania ha demostrado ser un país real y sus patriotas están muy lejos de querer abandonar su territorio y gente al invasor, que históricamente, siempre se muestra militarmente superior (Inglaterra con EE.UU; España con Argentina; Francia con España; La Alemania Nazi con Polonia; etc.). Todos los invasores, en un principio lograron apoderarse momentáneamente del territorio, pero tarde o temprano, tuvieron que admitir la independencia de las nacientes repúblicas que al grito de "¡Libertad!", tiñeron de sangre sus tierras y sellaron para las futuras generaciones, sus propias identidades, autodeterminación o soberanía.
Nunca supe el número exacto de muertos que reportaron las guerras independentistas en Latinoamérica, pero seguramente se contaron de a miles, como de a miles (o tal vez cientos de miles) se reportarán en esta injustificada, más que en el imaginario de un autócrata que hace 22 años se encuentra atornillado al poder, guerra entre hermanos.
¿Dónde está Dios, mientras la destrucción avanza? ¿Si Dios es tan bondadoso, por qué permite que familias completas sean destruidas de la noche a la mañana por la orden de un solo hombre? ¿Dónde está la paz pregonada la noche de Navidad por los ángeles a los pastores cuando cantaron "Gloria Dios en las alturas y en la tierra paz... buena voluntad para con los hombres?
Aunque no lo crea, aun en medio de la destrucción, la violencia y el pecado, Dios sigue estando ahí, gobernando, controlando la situación de manera tal, que cada uno de nosotros pague, lo que deba pagar.
Salmo 11:4,5
"Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres.Jehová prueba al justo; Pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece"
La clásica conclusión de que la guerra demuestra que no existe el amoroso y justo Dios de la Biblia, es propia de aquellos que nunca la leyeron o creyeron en sus postulados. La paz prometida por los ángeles en su cántico navideño, no hace referencia a una paz mundial, sino a la paz que Cristo deposita en el corazón de aquel que creyendo en Él, entrega su vida a Cristo en los términos de Gálatas 2:20.
Juan 14:22,23
"Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él"
El mismo Cristo anticipó que el aumento de Guerras, ante la impotencia de aquellos que desean la paz, sería un indicio de que nos aproximamos al fin de los tiempos.
Mateo 24:7,8
"Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores"
La Actitud De Los Cristianos Frente A La Guerra
Un verdadero cristiano no debería desear la guerra, sino que debería
buscar siempre la paz.
Salmo 34:14
"Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela"
Sin embargo, habida cuenta de que nos encontramos en un mundo dominado por el pecado humano, y teniendo en cuenta lo realista que es la Biblia, es que la misma nos advierte que hay tiempos de guerra y tiempos de paz, es decir, un tiempo para cada cosa (Ecl. 3:8).
Las personas que desean la guerra, son personas que no entienden de qué se trata la misma. En la guerra existen todo tipo de violaciones a la integridad física, sexual y mental de mujeres, hombres y niños. En toda guerra no sólo hay muertes, sino que hay trata de esclavos sexuales, torturas de todo tipo y aniquilación en masa de miles de personas. En una guerra sólo se gana en las mentes de las personas que no la presenciaron, en el poder de los políticos que la propiciaron o en el bolsillo de quienes la financiaron. Pero aquellos que estuvieron en el campo de batalla, de uno y otro lado de la línea, te dirán que todos salieron perdiendo de una u otra forma.
La guerra es deseada cuando las personas se dejan manipular por los aparatos propagandísticos de cada gobierno, alentándola como algo necesario. Así pasó durante los días previos a la guerra de las Malvinas. Recuerdo (porque nadie me lo contó) que cuando se anunció la toma de las islas, la gente salió en masa a festejarla, creyendo que Argentina podía ganarle a la OTAN. Así nos lo hicieron creer. La propaganda se extendió durante el conflicto anunciando que estábamos ganando mientras el régimen militar nos pasaba por la televisión imágenes del mundial del 82 (fútbol). Sólo nos dimos cuenta de lo que realmente había pasado, cuando el régimen cayó y supimos de la enorme cantidad de soldados argentinos que se suicidaron o directamente fueron declarados incapacitados para trabajar.
La guerra no es buena, y es por eso que uno de los nombres de Cristo es "Príncipe de Paz".
En esto de si un creyente debería enlistarse para pelear en una guerra, es un tema espinoso del que no me gustaría opinar, pero creo que debo hacerlo. Lo que digo en este párrafo es una simple opinión mía, nada más, que la expreso con la esperanza de que pueda ser de bendición para alguien que la escuche, o un disparador hacia una mejor manera de pensar. Hay quienes creen con justificada razón, que el tiempo de las guerras, para el creyente, ya pasó. Mayormente son los ultra dispensacionalistas (y aclaro que yo soy dispensacionalista) que interpretan toda la Biblia en virtud de tiempos que comienzan y finalizan inexorablemente. Además, tenemos el ejemplo de los creyentes del primer siglo que fueron alentados por Pablo a sujetarse a las injustas autoridades del momento, quienes ejercieron una defensa pasiva frente a la autoridad del Cesar, yendo mansamente a morir en la arena del circo romano. La otra postura, argumenta que para poder defenderse de las agresiones entre países (haciendo una diferencia entre el trato entre individuos -que es a lo que se refería Cristo al decir que debíamos poner la otra mejilla- y el trato entre naciones) es necesario poseer un ejército de disuasión que preserve la paz frente a aquellos que desean la guerra. ¿Sabías que muchos pastores ucranianos se han enlistado para pelear? Personalmente, no juzgo a nadie; creo que debemos respetar cada postura al respecto, sabiendo que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. ¿No te parece?
La guerra y las fuerzas demoníacas
Una de las cosas que no debemos ignorar, es la enseñanza bíblica de que existen gobernantes de la tierra que están siendo guiados por espíritus malignos. En el libro de Daniel, se nos explica esto en el diálogo entablado entre éste y el ser celestial.
Daniel 10:12,13
"Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia"
Igualmente se nos hace saber que existen seres llamados "vigilantes" que tienen la facultad de decretar sentencias en contra de las autoridades gubernamentales que se atreven a levantarse contra Dios (Dan. 4:17; 1 Rey. 22:19; Sal. 103:21).
Todo esto, nos tiene que hacer reflexionar en cuanto al avance del evangelio en el mundo. Sólo puede avanzar en tiempos de paz. La guerra representa un obstáculo que paraliza la obra misionera (1 Tim. 2:1,2). En Rusia el evangelio se encuentra bastante restringido en virtud de que la autocracia impuesta por el régimen de Putín (muy parecido al venezolano), impide toda forma de mensaje que pudiera resultar ofensivo o denigrante para el gobierno, y es éste último el que determina si esto es así. Además, desde el año 1997, existe una ley que establece que las cuatro religiones tradicionales rusas son La Ortodoxa Rusa, el Islam, el Budismo y el Judaísmo, por lo que todas tienen un derecho automático a predicar, mientras que el resto debe sujetarse a un control estatal. En cambio, nos llegan informes desde Ucrania de que este país se estaba convirtiendo en una potencia evangelística, enviando misioneros a muchas partes de Asia. De esta manera, podemos apreciar que detrás de los intereses políticos o económicos, se encuentran intereses espirituales y malignos, destinados a detener el avance del evangelio en el mundo.
Conclusión
En medio de la guerra y el dolor, Dios sigue obrando. Y así como el sol sigue brillando aunque las nubes de la tormenta lo oculten momentáneamente, Dios sigue vigilando el movimiento de las naciones, gobernantes y de cada ciudadano del mundo (Mat.10:29-31), tanto a los que apoyan la guerra como a quienes la repudiamos y todos, sin excepción, terminaremos rindiendo cuentas por cada una de nuestras decisiones y acciones.
Eclesiastés 12: 13,14
"El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala."