¿Qué Es La Deconstrucción?

18.05.2021
El siguiente artículo está inspirado en una nota de opinión que leí en el portal "Infobae", donde con mucho esmero, pero mucha falta de veracidad, por medio de un lenguaje inclusivo y un relato muy naif, escoden la verdadera respuesta a esta pregunta, y desvían la realidad del feminismo haciéndolo ver como un movimiento plagado de amor, en una lucha desigual contra los mandatos heteropatriarcales insertos en nuestra sociedad. Si quieres leer la nota completa -que por cierto me costó bastante tener que soportar dicha lectura hasta el final- puedes leerla haciendo clic aquí


La disociación de la realidad

Si existe un común denominador muy claro de identificar entre las diferentes ideologías totalitarias modernas impuestas desde la fuerza del estado, ese común denominador es sin duda, la lejanía con la realidad científica y observable del mundo que nos rodea. Para darles un ejemplo les citaré una porción de esta nota y la compararé con un video de la realidad observable sobre el feminismo. Verán cómo las imágenes contradicen tremendamente las ingenuas afirmaciones que infantilmente los jóvenes ¡y adultos!, terminan aceptando como reales, cuando no lo son:

  • "Ser feminista, en definitiva, no significa más que eso; ser tolerante y amoroses con el entorno que nos rodea y eso involucra a todos los seres de nuestro planeta tierra, incluídos los animales."

Video: Violencia Feminista


La realidad es que el actual movimiento feminista -llamado también de la tercer ola- es sumamente violento, y posee un discurso netamente marxista, donde se repite una y otra vez la frase "heteropatriarcado capitalista", dándonos a entender con ello, que su ideología parte de una "lucha" entre mujeres, "machos" y la iglesia cristiana, como formadora de una filosofía que las oprime hace siglos, y que se ha insertado en nuestra cultura. De ahí la llamada "lucha cultural" que tiene como objetivo "deconstruir" el sistema para adecuarlo a las nuevas exigencias de "igualdades comunistas".

"Deconstruir" Como Eufemismo De "Destruir"

Según la RAE, deconstruir es deshacer analíticamente algo, para darle una nueva estructura. Sin embargo, cuando vemos las manifestaciones feministas a lo largo de todo el mundo, nos damos cuenta que en realidad, la palabra "deconstruir" es simplemente un eufemismo, para no pronunciar la palabra "destruir". Así como "interrupción del embarazo" es utilizada para omitir la palabra aborto, o "democratización" para suplantar la palabra "coptación".

¿Qué estamos observando entonces? Lo que estamos apreciando es una clara estrategia comunicacional utilizada comúnmente por los adoctrinadores comunistas, para esquivar la llamada "disonancia cognitiva" con el fin de facilitar la inserción de las ideas totalitarias.

NOTA: Si quieres saber más sobre "Disonancia Cognitiva" has clic aquí

Cuando el feminismo habla del patriarcado, claramente se refieren a algo que hay que eliminar. Sin embargo, hay que entender que para ellos, el patriarcado es la familia cristiana tal cual la Biblia enseña. Se han naturalizado tanto las enseñanzas contra la familia cristiana, que han logrado desplazar lo que antaño llamábamos "el núcleo de toda sociedad",  con las llamadas "nuevas familias". Pensar que antes, a mucho de lo que hoy llaman "nuevas familias", se las llamaba familias disfuncionales.

La familia cristiana, compuesta de un hombre, una mujer y la prole resultante de dicha unión, tiene su basamento en la Biblia, por lo que la lucha feminista se encuadra en un esfuerzo por desprestigiar al cristianismo catalogándolo como algo malo. Dicho en sus palabras: "es una filosofía hétero-opresora, machista y patriarcal". No es casual que en todo el mundo, el feminismo de la tercer ola, incluya en sus manifestaciones el llegar a las puertas de la iglesia católica más cercana, para prenderles fuego.

( Feministas prenden fuego en una iglesia en Bogotá)


Nota: Te recomiendo que también leas el siguiente artículo de mi blog

"El Avance Político Sobre La Familia"


Volviendo a la nota de Infobae, la autora nos cuenta una conversación que tiene con una amiga psicóloga -lo que garantiza al lector la "ciencia" detrás de sus declaraciones- que conforme avanza en el diálogo, le va lanzando frases llenas de "sabiduría" amorosa y feminista. Les copio un párrafo de dicha nota para hacerles ver que lo que realmente buscan detrás de este supuesto amor por el prójimo, es la destrucción de la familia cristiana:
  • "La dominación masculina y la subordinación femenina siguen estando vigentes en nuestro día a día. Eso es algo por lo menos para estar atentes. El patriarcado se distingue por su vigorosa posibilidad de generar estructuras universales en todo tipo de sociedad. El tipo es experto en manipularnos... Y lo llamativo es como, a pesar de las nuevas voces y miradas, estas estructuras permanecen. Hay algo que hace que aún el patriarcado no quiera abandonar este mundo."

Si para ellas, "el patriarcado" debe abandonar este mundo. Lo que buscan entonces no es precisamente deconstruir, sino destruir.

El Feminismo Lucha Contra Una Maldición Divina

Es muy interesante notar que la lucha feminista esta centrada en lo que en la nota que comento llaman "la dominación masculina y la subordinación femenina". En la nota se preguntan cómo es posible que la misma continúe a pesar de tanto esfuerzo, y su conclusión se aproxima mucho a la verdad bíblica que la explica, pero como el análisis es parcialmente veraz, la solución que plantean es totalmente opuesta a la Biblia, logrando resultados contrarios a los buscados. Notemos que en los países donde más políticas de género se aplican (uso oficial del lenguaje inclusivo, leyes de género, educación sexual escolar, etc), más aumentan los homicidios intrafamiliares.

Veamos qué explicación le encuentran al problema de la dominación masculina:

  • "Es que hay algo propio del ser humano, amiga... algo de lo que nos cuesta salir y es de los mandatos"

Es interesante leer que admiten que lo que ocurre es algo "propio del ser humano". Es una clara e inconsciente manera de admitir, que detrás del feminismo está el esfuerzo por querer cambiar la naturaleza humana tratando de imponer mediante leyes e ideología, una ingeniería social contraria a nuestra naturaleza. Es por tanto, acertado que lo que ocurre es propio del ser humano, pero incorrecto que lo que hacemos está impuesto por supuestos "mandatos culturales". Lo que ocurre es que tanto la mujer como el hombre viven bajo maldición, la cual sólo Dios puede retirar.

La maldición a la mujer: Cuando Adán y Eva pecaron, Dios los maldijo por separado, con maldiciones diferentes, y desde entonces, el ser humano vive bajo maldición. Veamos la maldición pronunciada a Eva por causa de su pecado:

Génesis 3:16

"A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti."

La maldición es muy clara: El deseo de la mujer por el hombre fue modificado y "él se enseñoreará de tí" implica claramente que antes de la caída, ambos vivían en igualdad de condiciones frente a Dios.

¿Se dan cuenta por qué la lucha feminista representa una batalla perdida antes de iniciarla? El comportamiento del hombre bajo pecado está sujeto a la maldición que no sólo dice "que la paga del pecado es la muerte" (Rom. 6:23), sino que el hombre se enseñorearía de la mujer, debido a que el deseo de la misma fue modificado por el creador, para traspasarle al hombre dicho poder.

La lucha está perdida, porque está inserto en la naturaleza del ser humano el vivir bajo dicha maldición.

Cómo escapar a la maldición de Dios

Gálatas 3:13

"Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)"

El único que pudo deshacer dicha maldición fue Cristo. ¿Cómo lo hizo? Pagando el precio de nuestra libertad -que es lo que implica la palabra "redimir". ¿Cuál fue el precio? Se hizo por nosotros maldición. El precio del pecado no fue sólo la muerte, sino tener que vivir bajo la maldición de Dios. Lo que el mundo está vislumbrando al analizar con tanto cuidado el injusto sometimiento de la mujer por parte del hombre, es producto de dicha maldición. Cristo vino para liberar al hombre y a la mujer de esta terrible desigualdad, utilizada por el comunismo para exasperar las diferencias sociales, con el fin de sustentar su absurda teoría sobre la "lucha de clases" y traspolarla a una lucha de sexos.

Al morir Cristo en la cruz, no sólo fue hecho maldición sino que pagó el precio de nuestros pecado. Al resucitar, demostró que sólo él podía revertir dicha maldición. ¿Cómo lo hizo? Dándonos nuevas reglas matrimoniales:

1 Corintios 7:3-5

"El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia."

En el verdadero matrimonio "en Cristo" o cristiano, la igualdad entre hombres y mujeres es restaurada. Noten que Pablo, en un mundo que hoy día sigue siendo tan machista como antaño, en una cultura donde solían lapidar a las mujeres adúlteras, tal como hoy día ocurre en Arabia Saudita y otros países musulmanes, Pablo anuncia que en Cristo "el cuerpo del hombre, ahora le pertenece a la mujer", donde al marido se le exige cumplir con el deber conyugal en los mismos términos que se le exige a la mujer. En otras palabras, sólo Cristo tiene el poder de revertir dicha "ley natural" que hace que el hombre señoree sobre la mujer.

Gálatas 3:27,28

"porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús"

Conclusión

Nadie está queriendo deconstruir, sino destruir para construir sobre las cenizas de la cultura cristiano-occidental, una nueva sociedad contraria al plan original de Dios. No nos engañemos, claramente el comunismo está detrás de todo esto.

Lo que estamos observando, es que conforme aumentan los detractores de este nocivo feminismo de la tercer ola, aumentan los apoyos estatales para imponerlo. Cada día hay más mujeres repudiando la imposición totalitaria que se impulsa desde el estado con leyes que imponen al hombre un trato desigual frente a la mujer, y ante la ley.

La injusticia impulsada por una ideología de género que supone privilegios legales bajo la presuposición de que las mujeres son seres de luz que nunca mienten, ni engañan, que no asesinan ni abusan, a la que hay que proteger frente a los violadores seriales que son los hombres; sólo ha logrado aumentar el índice de asesinatos intrafamiliares. En otras palabras: El movimiento feminista está paradójicamente aumentando el índice de mujeres y hombres asesinados por sus cónyuges. Recordemos que de cada diez hogares violentos, en cuatro de ellos, la violencia es ejercida por la mujer.

Tratar de luchar contra la maldición impuesta por Dios, es luchar contra Dios y cualquier partido político que impulse las nocivas políticas de género se encontrará con que ni la solidaridad, ni lo que ellos llaman "el mandato sociocultural del patriarcado" podrá ser promovido o anulado por alguna ley o estado.

Sólo el Dios de la Biblia puede acabar con esta maldición.

Y a todos aquellos que se levanten contra el cristianismo y la familia cristiana, o voten esperanzados a favor de cualquier partido político dispuesto a impulsar el totalitarismo de género, les convendría escuchar las palabras de aquel sabio judío llamado Gamaliel:

Hechos 5:38,39

" Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios."


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