Pastor Pablo Simó

MISIONERO EN URUGUAY

Un resumen de mi experiencia en el campo misionero de Uruguay

A lo largo de los años, se ha oído decir que Uruguay es el "cementerio de los  misioneros", pero hoy, luego de cinco años de estar sirviendo al Señor junto a mi familia  en este hermoso país, he llegado a la conclusión de que tan solo se trata de un mito.

Si bien es cierto que Uruguay es el país menos evangelizado de la región, y que muchos  misioneros han retornado a sus países de origen a través de los años sin poder  establecer un ministerio sólido, y a pesar del factor desafiante de la economía (siendo  Uruguay el país más caro de Sudamérica actualmente, seguido por Chile, Brasil y  Argentina) entre otras cuestiones, no obstante, me atrevo a decir con toda franqueza,  que mucho han cambiado las cosas en Uruguay y que sí es posible, con la ayuda de  Dios y haciendo las cosas bien, establecer iglesias Bautistas de sana doctrina en este  país. De hecho, conozco iglesias que están impulsando la Obra Misionera y que ya están  apoyando y enviando misioneros nacionales, lo cual, no ha sucedido en mucho  tiempo.

Tres razones para derribar el mito

Por la gracia de Dios, llegamos a Uruguay en el mes  de enero de 2015, y a lo largo de estos casi 6 años, hemos visto la gracia de Dios de  muchas maneras. Por lo cual, quisiera compartir tres razones poderosas que me han  llevado a derribar este mito. En primer lugar, puedo destacar la dirección de Dios. "Y te  acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios..." (Deut.8:2). Desde  que llegamos al país, nos hemos mudado 7 veces (un promedio de 1 vez al año). Destaco  esto, porque estoy convencido que Dios ha de guiar en sus propósitos, a los  hombres que LLAMA. Lo ha hecho con Abraham, con Noé, con Moisés, con su pueblo,  con David, Nehemías, con Pablo y con todos aquellos hombres y mujeres que obedecen  a su voz. Actualmente, miro hacia atrás, y puedo ver que cada lugar donde el  Señor nos ha llevado y el tiempo que estuvimos ahí, fueron los eslabones de una larga  cadena de propósitos Divinos, que hoy podemos ver con mucha claridad. En segundo  lugar, la gracia de Dios se ha manifestado en nuestras vidas mediante su fiel provisión.  Dios no solamente guía a los que llama, sino que también suplirá sus necesidades. Esto  no significa que no hemos atravesado períodos de escasez o que no hemos tenido  necesidad alguna, de hecho, mi esposa y yo trabajamos de manera secular para suplir lo que falta a nuestro sostén. Pero con toda certeza, podemos asegurar que el Señor  siempre ha suplido a nuestras necesidades. "Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te  sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para  hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca  de Jehová vivirá el hombre". (Deut. 8:3). Pero Dios no solo ha suplido para la familia, sino  también para el ministerio, pues actualmente estamos trabajando en un proyecto de  compra de un local para la iglesia, donde el Señor está proveyendo los recursos a  medida que avanzamos por fe paso a paso. Finalmente, para derribar el mito del  "cementerio", quisiera agregar que la gracia de Dios se ha manifestado con poder  mediante su fidelidad. "Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado  en estos cuarenta años" (Deut. 8:4). De la misma manera que Israel  experimentó la fidelidad de Dios en su peregrinaje, nosotros también hemos visto que, a  lo largo de estos años en Uruguay, el Señor nos ha cuidado de muchas formas. Su  fidelidad nos ha sostenido y su gracia sustentado. Dios ha permanecido fiel aún en  nuestras propias debilidades y flaquezas humanas. Y en sus fuerzas, seguiremos  adelante, hasta alcanzar los objetivos que tenemos trazados en su voluntad.

En  conclusión...

Así que, en conclusión, puedo decir que Uruguay no es un cementerio de  misioneros, sino mas bien un campo de mucha necesidad, donde aquellos que,  obedientes al llamado de Dios responden, podrán experimentar que Él está por encima  de todo mito, prejuicio, economía y paradigma. ¡Dios les bendiga ricamente!

Pastor Pablo  Simó 

simocontacto.uy@gmail.com 

Nota Del Misionero Inútil: Les animo a contactarse con el Pastor Pablo Simó para conocer más profundamente su ministerio a través de sus informes misioneros. Lo conocemos y apoyamos hace años, por lo que lo considero un hombre probo.

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