Desterando El Romanticismo De Las Misiones

31.12.2019

"Existe una idea sobre las misiones, muy alejada de la realidad diaria del misionero ..."

La verdad es que me ha costado mucho trabajo hacerle comprender a las personas que cuando hablamos de ofrenda misionera o de misiones, estamos hablando de familias, de personas que se han aventurado a ir más allá de las fronteras de su patria, confiando en que mientras ellos sigan allá, nosotros cumpliremos con nuestra parte aquí.

El Romanticismo Perjudica

Cuando hablo de "romanticismo" hablo de "soñador", que es cuando una persona se imagina que algo es más agradable y bueno de lo que es en realidad. Creo que aveces, sin darnos cuenta, hacemos que todo lo que rodea las misiones, se vea demasiado romántico (idealista), al punto que los miembros de las iglesias no llegan a percibir con claridad de qué se trata todo el asunto. Y a decir verdad, incluso me atrevo a aventurar que hay pastores que no entienden bien de qué trata este asunto de comprometerse con el apoyo misionero.

En nuestra iglesia tenemos la postura de que es preferible apoyar a menos misioneros con más ofrenda, que apoyar a muchos con menos ofrenda. Esto lo hacemos sin perder de vista que existen otros misioneros que sin pertenecer a nuestro Staff, necesitan ser apoyados al punto que aveces, solemos enviarles ofrendas especiales, al margen de las que enviamos mensualmente a nuestros propios misioneros.

Esta gran necesidad que estamos viendo ha impulsado a algunos hombres de nuestra iglesia a querer retirarle la ofrenda a hermanos que apoyamos hace años, para desviar esos recursos a otros misioneros que quizás, porque recién están saliendo, los necesitarían con más urgencia. -¿Y qué harán los hermanos a los que les enviamos la ofrenda, sin ella?- les pregunto, a lo que suelen responder con un - "bueno pastor, ellos ya están establecidos y estoy seguro que el Señor les proveerá ese faltante." Es entonces que comienzo con una catarata de preguntas que termina por hacerles entender que no estoy de acuerdo con este tipo de ideas. ¿Y de dónde cree que debería salir el dinero faltante? ¿Y qué hacemos nosotros sin esas almas que cada año ese misionero ha sabido ponerlas en nuestra cuenta? ¿Crees acaso que el dinero que le estamos enviando es un desperdicio? ¿Ese misionero ha dejado de hacer discípulos, ha dejado de trabajar en la obra? Ellos están allí porque nosotros le enviamos el sustento, ¿Le decimos que se vuelvan? ¿No crees que ante tanta necesidad, en vez de quitarle el sostén a quien ya sabemos está haciendo un buen trabajo, lo que necesitamos es dar más para misiones?

La actitud de retirar el sostén a un misionero, así como si nada, y la romántica solución de "el Señor les proveerá" me hace ver que muchas veces, quizás porque los hermanos no ven a los misioneros tan seguido en sus iglesias, existe una idea sobre las misiones muy alejada de la realidad diaria del misionero que necesita comprar cada día pañales para su bebé o combustible para su auto.

Los misionero que ministran en el extranjero, luchan con el plus de tener que vivir alejados de los afectos de la familia, amigos y patria. Trabajan infatigablemente tratando de ganar almas mientras extrañan los olores, sabores o amigos que dejaron atrás. Pocos Pastores pueden entender lo que sienten, cuando una iglesia les escribe que han decidido dejar de apoyarlos, porque no usan la versión de la Biblia correcta, o porque están haciendo una reestructuración de sus ofrendas que los dejan fuera sin más. Si entendieran el dolor que causa en el alma de ese hombre que asumió el compromiso de mudar a su familia a un lugar desconocido y que precisamente por eso, tiene que lidiar con problemas emocionales con sus hijos o esposa o con sigo mismo; si entendieran todo ello, no se animarían a enviarles una fría nota de Wathsapp diciendo que por el momento lo dejarán de apoyar.

Un amigo y misionero, me cuenta que su preocupación por una iglesia que había dejado de apoyarlo sin avisarle nada, llamó la atención de su hijo quien le preguntó qué le pasaba. Mi amigo le explicó a su hijo lo que ocurría y éste le preguntó con cuanto dinero esa iglesia lo apoyaba; cuando el padre le dijo la cifra, el hijo le contestó: - "Dejá de preocuparte, papá, ese dinero te lo puedo dar yo cada mes."- ¿Entiendes lo que digo? La manera tan romántica en que algunos ven la obra misionera les ha llevado a pensar que la cantidad de dinero enviada no es importante, que aunque lo que manden apenas represente una propina, la iglesia será bendecida.

Algunas iglesias creen que están apoyando misiones, y no se han dado cuenta que hace años dejaron de hacerlo.

Un aumento de misioneros, no siempre significa más.

Esta idea romántica de que Dios bendice todo lo que hacemos para Él, aunque lo que hagamos represente un mínimo esfuerzo, ha llevado a que muchos Pastores se engañen creyendo que han aumentado su esfuerzo misionero, porque apoyan a más misioneros. Para ello, han implementado diferentes "filosofías" que no hacen más que llevar a la larga a la propia iglesia a un estancamiento espiritual. Daré dos ejemplos:

La Ofrenda Rotativa:

Consiste en dar una buena ofrenda al misionero, pero sólo una vez al año. En la práctica, cada vez que la iglesia incorpora un nuevo misionero, comienza a dar menos, sobre todo cuando supera la cantidad de 12 misioneros, porque aunque la ofrenda aumente, los misioneros estarán esperando la ofrenda por más de un año.

La Ofrenda Intermitente:

Hay iglesias que tienen muchos misioneros, pero nunca les envían una ofrenda mensual, sino que lo hacen de manera intermitente. Como no tienen continuidad en su dar, no sienten la responsabilidad de depositar a una fecha determinada y es más común de lo que uno imagina, que incluso te llamen para decirte que te están enviando una gran ofrenda, porque se les acumuló tu dinero en su cuenta sin que se dieran cuenta, con todo lo que eso significa en un país que tiene un 40% de inflación anual.

Conclusión:

Lo que trato de decir, es que hay iglesias en Argentina que apoyan tres veces más misioneros que nosotros, pero su ofrenda anual para misiones, es cinco veces menor que la nuestra. Al tener más misioneros, pueden llegar a creer que están apoyando mucho, pero un análisis de sus ofrendas promedio anuales, dividida por la cantidad de misioneros que apoyan, dará como resultado que en realidad, cada vez dan menos para misiones.

Si tu iglesia quiere apoyar a más misioneros, pero no pueden hacerlo porque no hay suficientes entradas, la solución nunca debería ser quitarle a uno para darle al otro, o implementar una nueva "filosofía" que anime a los hermanos a creer que todo marcha bien. La verdad es que lo que hay que hacer para aumentar la ofrenda misionera, es ganar más almas para Cristo, discipularlas y enseñarles a apoyar misiones.

No poder cumplir con las metas de apoyo misionero, es un síntoma de estancamiento espiritual; no es un problema de los misioneros. Si no estamos cumpliendo con nuestra cuota mensual para misiones, simplemente se lo hacemos ver a la iglesia de la siguiente manera: "Hermanos, hoy no pudimos depositar el dinero para el misionero Sanchez, el dinero que le enviamos cubre la leche semanal de sus hijos, que no podrán comprar esta semana, amenos que ahora mismo recojamos una ofrenda para cumplir ese faltante que con justicia ellos están esperando, porque nosotros nos comprometimos a dar." Con frases como estas, puedes "bajar a tierra" a tu gente enfrentándolos con la realidad de que a menos que reaccionemos pidiendo al Señor que nos perdone por nuestra falta de compromiso, no podremos recibir las bendiciones de Dios sobre nuestra congregación.

Debemos desterrar estas ideas románticas de que Dios nos va a bendecir si damos lo que podemos.

Porque apoyar misiones no es dar lo que se puede, sino lo que se debe.


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