A mi entender, la creación natural abarca desde Génesis 1:1 hasta 2:15, y la razón por la que la primera sección de la presente obra sólo abarca éstos versículos, es extraída de Génesis 2:2 donde la palabra "descansó" debe ser traducida "cesó", puesto que Dios no se cansa (Isa. 40:28).

Creación ex nihilo

Ex nihilo es un término en latín que significa "de la nada" lo que implica que Dios creó todo el universo sin utilizar materia prima preexistente. Literalmente, cuando no existía nada más que Dios, Elojím dijo y todo fue, o tuvo existencia. Pero la "creación ex nihilo" o creación de la nada, sólo tuvo lugar entre éstos versículos, ya que luego que Dios contemplara su creación y la declarara buena en gran manera hasta siete veces, implica, teniendo en cuenta las perfecciones o atributos que la Biblia describe de Dios, que ya no había nada más que agregar. Lo que Dios creó entonces, no sólo era bueno sino definitivamente completo. A partir de Génesis 2:2, la Divinidad cesa su labor creadora. No encontraremos en el resto de las Escrituras, a Dios creando de la nada. A partir de este momento, lo que Dios crea o hace, es a partir de lo ya creado, de manera tal que nuestros cuerpos serán transformados, pero no creados (1 Cor. 15:52), nuestro espíritu es resucitado al aceptar a Cristo (Col. 2:12) y aunque somos declarados "nuevas criaturas" en Cristo (2 Cor. 5:17) lo somos en sentido figurado pero no literal, ya que nuestros recuerdos y esencia no son borrados al momento de ser salvos. Inclusive, cada ser humano que nace en este mundo es un resultado de la creación de Dios (Job. 31:15; Sal. 100:3; Jer. 38:16), pero no es creación de la nada, sino que es un resultado de un proceso natural ya creado (Sal. 22:9,10; 71:6; 139:13; Isa. 49:1; Gál. 1:15). Dios sólo supervisa y ajusta en base a la "materia prima" ya en existencia y a su voluntad.

Notamos también que los llamados milagros, no son otra cosa que hechos que alteran o parecen alterar las leyes de la naturaleza. Hechos que no podemos explicar mediante las leyes naturales que conocemos, pero que de ninguna manera dejan a la naturaleza de lado. Por ejemplo, la Biblia nos muestra a Cristo caminando sobre las aguas o elevándose al cielo, siendo cubierto por una nube, pero el agua, la atmósfera y las nubes, no son dejados de lado, sino utilizados de manera sobrenatural para mostrarnos el poder de la Divinidad.

El universo creado por Dios muestra una y otra vez, su grandeza y magnificencia (Sal. 19:1; 97:6; Ro. 1:20) y cada milagro descripto en la Biblia nos muestra un manejo de la naturaleza tal, que sólo puede ser llevado adelante por el Dios creador. El único que podría manipular cada átomo y célula de forma tal que lograra que un muerto volviera a la vida, necesariamente, debe ser el autor de la vida. (Hch. 3:15; Jn. 11:25)

Entonces, como la razón de la presente obra es exponer la doctrinas primigenias, es decir, las que nacen o son expuestas a partir de la creación de la nada, se me hace necesario detener el comentario a esta altura del relato, para pasar a exponer esto último. Es decir, cuáles son las doctrinas que encontramos esbosadas en una primera etapa, pero que luego, de manera progresiva, Dios va a ir desarrollando a lo largo de las Escrituras.

Las 13 Doctrinas Primigenias

Según mis investigaciones, encuentro 13 doctrinas o enseñanzas primigenias a lo largo del relato ya comentado. No es mi objetivo adentrarme en cada una de ellas con la profundidad de un libro de doctrina sistemática, ya que considero que con los ya existentes en el mercado hay suficiente material escrito sobre el tema. El propósito de la siguiente serie, es señalar la importancia de entenderlas en sus postulados primigenios por el echo de que dichos postulados, una vez expuestos por Dios, no pueden ser alterados o modificados debido al carácter del soberano que promulga dichas doctrinas. Como Dios no cambia, sus doctrinas tampoco lo hacen (Núm. 23:19; Mal. 3:6; Stg. 1:17). Sin embargo, debido a que Dios se manifiesta de manera progresiva, a lo largo del relato podremos ver cómo éstas enseñanzas se van profundizando sin alterar el sentido, el propósito o la razón espiritual con que fueron concebidas.

Es muy importante entenderlas, entonces, en sus primeras etapas de desarrollo, para no caer en conclusiones erróneas que hagan que dichas enseñanzas terminen siendo distorsionadas al extremo. Así le sucedió al pueblo judío, el cual terminó tan alejado de los conceptos y razones espirituales esgrimidas por Dios en el principio de la promulgación de sus leyes, que cuando se encontraron frente al Mesías prometido, esperado y deseado, no lo pudieron reconocer (Jn. 1:11), conocían Su Palabra, pero no lo conocían a Él (Jn. 16:3) y dicha ignorancia quedó plasmada en varias expresiones utilizadas por Cristo.

Jn 3:10: "Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?"

Mr 12:24: "Entonces respondiendo Jesús, les dijo: ¿No erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras, y el poder de Dios?"

Mt 19:8: "El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así."

Mr 7:6-8: "Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí.Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes."

Por lo tanto, entiendo que es de suma importancia que cada una de las doctrinas bíblicas sean trazadas desde sus comienzos al enseñarlas, porque en sus orígenes encontramos las razones y objetivos de su promulgación, lo que nos permitirá detectar la falsa enseñanza que con tanta astucia se ha infiltrado en nuestras iglesias.

Lc 24:27: "Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían."

Hch 28:23: "Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas."

Tratemos entonces, de enumerar las 13 doctrinas encontradas:

1. La eternidad de Dios
2. El Señorío de Dios
3. La soberanía de Dios
4. La omnipotencia de Dios
5. La omnipresencia de Dios
6. La omniciencia de de Dios
7. La Palabra De Dios
8. La triunidad de Dios
9. La bondad de Dios
10. La perfección de Dios
11. El amor de Dios
12. El albedrío dado por Dios
13. El universo creado por Dios.

La Eternidad De Dios

(Gén. 1:1; 2:4)

La eternidad de Dios es un tema que debe y puede ser comprendido, estudiado y enseñado. Poco es lo que se ha escrito al respecto y poco es también, lo que se ha estudiado en relación a los primeros conceptos bíblicos expuestos en la revelación de Dios al mundo.

Al contrario de lo que muchos afirman, la eternidad es un concepto que sí puede ser comprendido, no veo dificultad alguna para entenderlo, aunque sí, es casi imposible conciliarlo con el espacio - tiempo tridimensional al que estamos sujetos. Por lo tanto, para entenderlo, simplemente hay que seguir el tema a través del relato bíblico, abstraernos del concepto de tiempo y adentrarnos en las perfecciones eternas de Elojím.

Las Perfecciones Divinas

En mis primeros años de formación teológica, me fue enseñado que Dios poseía "atributos", pero con el paso del tiempo, aprendí que este término teológico es erróneo, ya que la palabra significa, en primera instancia, que estas perfecciones le fueron atribuidas a Dios. En 1 Pedro 2:9 encontramos que el Pueblo de Dios es llamado a anunciar "las virtudes" de Dios. La palabra griega traducida "virtudes", es "arete" la cual puede ser traducida de la siguiente manera:

Cuando en éstos versículos se habla de las excelencias o virtudes Divinas, se lo hace con la connotación de que éstas son intrínsecas, es decir, inherentes o que no se pueden separar de la persona a la que se hace referencia. La palabra excelencia guarda relación con la perfección atribuida a las características intrínsecas que se señalan. Por lo tanto, "perfecciones de Dios" es un término mucho más acorde al concepto bíblico que se trata de transmitir.

Las perfecciones de Dios sólo pueden ser reconocidas por medio de la revelación bíblica. Dios no posee más perfecciones que las reveladas en Su Palabra, y sólo pueden ser estudiadas a partir de lo que se nos muestra en la Biblia.

Las perfecciones Divinas han sido agrupadas por los teólogos de la siguientes maneras:

Sin embargo, es necesario entender que estas clasificaciones, aunque pudieran ayudar en el estudio de las Escrituras, de ninguna manera pueden ser utilizadas de manera rígida condicionando de esa forma nuestra investigación. En el caso que compete a este capítulo debo decir que la eternidad de Dios yo la clasificaría como una perfección comunicable, ya que una y otra vez, Dios nos dice que desea compartir dicha perfección con nosotros.

Jn 10:27,28 "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano."

Importancia de esta Doctrina

Es la primera doctrina que aparece en las Escrituras. En Génesis 1:1 se insinúa la pre existencia de Dios, es decir, su existencia antes de la creación, y lo hace en sus primeras tres palabras: "רֵאשִׁית בָּרָא אֱלֹהִים" (reshít bara Elojím) - literalmente: "Principio creó Dios" insinuando, de esta forma que Dios ya existía antes de su creación, lo que se explica al llegar a Génesis 2:4, al revelarse como Jehová Dios. Como ya expliqué en artículos anteriores, básicamente, Jehová significa "el eterno" o "el auto existente".

¿Pero por qué es lo primero que Dios deja asentado? ¿Por qué no hablar primero de su amor, o de su justicia? La razón es importante: Porque la comprensión de su eternidad, es la llave para entender enseñanzas claves de la Biblia que contestan preguntas existenciales, nos enseñan a enfrentar la vida y nos dan un propósito para nuestra existencia. Al mismo tiempo, la comprensión de esta doctrina, nos permitirá entender cómo vivir de tal manera que podamos ser utilizados por Dios para alabanza de la Gloria de Su Gracia (Efe. 1:4-6)

Concepto bíblico de eternidad.

La eternidad no admite el concepto de tiempo

La eternidad es un concepto abstracto que guarda relación con el tiempo. El tiempo -que representa un paréntesis en la eternidad- fue creado por Dios para que podamos comprender Su eternidad, apreciar su grandeza y temerle correctamente (Sal. 90:11,12). Gracias al concepto de espacio - tiempo que hemos aprendido por experiencia, ahora podemos avanzar en el estudio de esta doctrina, al enunciar que la eternidad de Dios radica precisamente en que en ella, el tiempo no existe.

Eso significa que en Su eternidad, el pasado no existe y el futuro tampoco. Para Dios, sólo existe un presente continuo.

Ec 3:14,15: "He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres. Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó."

Eso implica que nuestro pasado y nuestro futuro, se presentan ante Dios, en tiempo presente. Lo que hemos vivido, Dios ya lo vio en Su eternidad, y lo que hemos de vivir, el Señor ya lo está viendo. El presente continuo de Dios entonces, hace que nuestra perspectiva de lo que significan los años y el paso del tiempo, literalmente desaparezca ante Su presencia.

2P 3:8: "Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día."

Sal 90:4: "Porque mil años delante de tus ojos Son como el día de ayer, que pasó, Y como una de las vigilias de la noche."

Se nos dice que Abraham adoró a "Jehová Dios Eterno" (Gén. 21:33). El término que se traduce "eterno" es la palabra hebrea "Olam" que puede traducirse como "escondido", "tiempo fuera de la mente", "eternidad", "para siempre" y la versión internacional en Eclesiastés 3:11, se la traduce como "sentido del tiempo"

Ec 3:11 Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin. (NVI)

¿Entendía Abraham el concepto de "eterno", tal cual hoy podemos entenderlo a la luz de toda la revelación Bíblica? No es una pregunta fácil de responder, ya que la Biblia no revela la respuesta. ¿Olam significaba lo mismo para Abraham que lo que significa para nosotros a la luz de el canon completo? tampoco lo sabemos, sin embargo, la respuesta a dicha pregunta es irrelevante ya que la pregunta a realizar no es esa, sino ¿Cuál es la razón por la cual este concepto es introducido tan temprano en las Escrituras? Es evidente entonces, que a medida que estudiamos la Eternidad de Dios, avanzando en la lectura bíblica, se acrecienta la importancia de esta enseñanza.

En Génesis 3:22 la palabra Olam es traducida como "para siempre" ¿Por qué entonces, se la traduce "para siempre" cuando se aplica al hombre y no "eterno" como se la traduce cuando está asociada a Elojím? Porque la eternidad es aparentemente imposible de ser aplicada al ser humano en vista de que hemos tenido un comienzo, y el concepto de eternidad, implica que los comienzos no existen.

He 7:3: "sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre."

Ap 1:8: "Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso."

Job 36:26: "He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos, Ni se puede seguir la huella de sus años."

Por lo tanto, Dios siempre existió y siempre existirá debido a su eternidad. Aún así, esta afirmación es echa desde nuestra limitada perspectiva humana, porque en realidad la expresión correcta es que Dios es.

Ex 3:14: "Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros."

La comprensión de la eternidad revelada de Dios, nos ayuda a entender otras perfecciones de Dios. Por ejemplo, podemos entender por qué, todo lo que Dios hace es perfecto, perpetuo y completo.

La materia es eterna, porque Dios es eterno y su eternidad hace que todo lo que Dios ejecuta sea perfecto en todos sus detalles.

Ec 3:14: "He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres."

Esto es así porque Dios ve todo en tiempo presente. Todo lo que Dios creó, en su eternidad, ya existía en todos sus detalles. Ya había sido visto y probado, por lo tanto, nada de lo que Dios hace puede fallar. Todo lo que Dios hace es perfecto porque su eternidad hace que todo lo creado ante nuestros ojos, no sea otra cosa, que todo lo ya visto y examinado por Dios previamente a su aparición material. Es por eso que podemos confiar que Dios no puede ser sorprendido, enseñado, equivocarse, tampoco sus planes pueden ser alterados por contingencia alguna, pues todo lo que Dios ejecuta, ya fue ejecutado con anterioridad, y todo lo que hará, ya fue hecho en su eternidad (Gál. 6:7; Sal. 90:2) Por lo tanto, Su eternidad guarda una relación con las perfecciones Divinas, por ejemplo:

Su omnisciencia: Es decir el conocimiento que Dios tiene absolutamente de cada detalle del universo que nos rodea, tiene su base en el hecho de que todo ya fue observado por Dios en su eternidad. (Sal. 139: 2-6; 14-16; Luc. 12:6,7;Mt. 5:18)

Hch 2:23: "a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole;"

1P 1:19,20: "sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,"

Su omnipresencia:

Lc 22:69: "Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios."

Aunque Cristo aún no se había sentado a la diestra del Padre, ni sus inquisidores lo habían visto, Cristo afirma que desde ese mismo instante "desde ahora" se sentaría a la diestra de Dios y ellos lo verían (Mat. 26:64). Parecería una frase sin sentido, si no fuera por lo que ahora conocemos sobre la eternidad de Dios. La Santa omnisciencia de Dios y su todopoderosa y única capacidad de procesar información, retenerla y usarla, se combina con su única -Porque sólo Dios posee esta excelencia- omnipresencia, pues debido a su eternidad, cada lugar del planeta e instante en que cada criatura a estado en dicho lugar, Dios lo presencia desde la eternidad. No es posible escapar de la presencia de Dios, porque Él ya ha conocido donde estuvimos o estaremos, que pensaremos o diremos pues el Eterno habita la eternidad.

Sal 139:7-12: "¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;  Aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz."

Este conocimiento nos ayuda a entender cómo es posible que Cristo, aún en su cuerpo encarnado, pudiera hacer uso de su omnipresencia (Jn. 1:48)

Como podemos apreciar, entonces, la eternidad de Dios es la perfección que hace a las demás perfecciones. Esto se debe a que cada una de las perfecciones Divinas, no son otra cosa que una descripción parcial de la totalidad de su ser. Cada una de ellas no se explican por separado sino que hacen a la totalidad revelada de la persona de Dios.

Entender esta doctrina y observar  cómo detalles de la misma se van revelando en la historia, a medida que avanzamos en el relato de la Biblia, nos ayudará a evitar todo tipo de malas interpretaciones que se dan, cuando ignoramos las razones por las cuales Dios se revela desde el principio como el Dios Eterno.

Te animo a que la desarrolles a travéz de tu propio estudio personal. Te recomiendo que leas Génesis y Éxodo señalando en tu Biblia los pasajes que aluden a su eternidad y luego, busques en una concordancia las palabras derivadas de "eternidad", y examines dichos versículos para que puedas comenzar a elavorar una enseñanza Bíblica sobre el asunto.

Verás cómo Dios te bendice mientras intentas conocerle más profundamente.

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