El Aborto: Un Crimen Por Donde Lo Mires

Razones Bíblicas, Filosóficas, Científicas y Jurídicas por las cuales el aborto es un crimen de lesa humanidad

Introducción

Si algo hay que admirar del colectivo abortista, es la enorme capacidad de inventiva que tienen para forzar relatos y consignas alejadas (o a veces traspoladas) de la realidad. Por la manera en que han sabido imponer su agenda hasta la fecha, es indudable que tienen detrás a un grupo de filósofos, sociólogos e inversionistas, que bajan línea para hegemonizar las consignas por medio de organizaciones sociales, centros de educación -mayormente gubernamentales- y medios de comunicación, en todo latinoamérica. Es fácil visualizarlo con sólo entrar a Youtube y buscar videos de debates sobre el aborto en los diferentes países latinos -incluyendo España o Brasil- para darte cuenta que los argumentos abortistas son calcados. Esto, por supuesto, simplificará el presente artículo, ya que su mensaje puede ser aplicado a cualquier país.

Es mi oración y deseo que encuentres aquí, las herramientas necesarias para pararte frente a las obras de las tinieblas y reprenderlas, sin perder la compostura (Efe. 5:11; 1 Ped. 3:15).

Clarificando Términos

Uno de los artilugios mejor logrados de estos colectivos, es su capacidad para implantar en la mente de quienes los escuchan consignas plagadas de inconsistencias con apariencia de ser correctas y morales, y esa es la razón por la cual pocas veces se presentan a debatir en público con contrincantes preparados. Sólo se prestan a reportajes carentes de repreguntas que les permitan expresar dichas ideas políticas, como si fueran científicas o humanitarias. Tratemos entonces de clarificar algunas de las palabras empleadas para defender el aborto, para que no entremos en confusiones innecesarias a medida que avancemos en el presente escrito:

Derechos Humanos

Cada vez que hablamos de "derechos" estamos hablando de los "derechos del hombre" cuyo antecedente jurídico reside en la "Declaración De Los Derechos Del Hombre y Del Ciudadano de 1789", confeccionada por los representantes del pueblo francés y definido en los artículos 1 y 2 de la siguiente manera:

−Artículo 1º Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales sólo pueden fundarse en la utilidad común.

−Artículo 2º La finalidad de cualquier asociación política es la protección de los derechos naturales e imprescriptibles del Hombre. Tales derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.

Todos los demás derechos y leyes, supuestamente se desprenden de estos cuatro derechos humanos e inalienables del hombre. El derecho a la vida, es declamado en la Declaración Universal De Derechos Humanos, proclamada por la Asamblea General De Las Naciones Unidas en 1948. Notemos una característica principal que tienen éstos derechos para que podamos diferenciar un derecho de un privilegio:

1. Son inherentes a la vida humana, es decir: que es esencial o permanente. Sin ellos, morimos.

2. Son gratuitos, es decir que la implementación de los mismos no demandan gasto alguno.

3. No se anulan entre sí. Un derecho no puede anular al otro sino que todos deben coexistir al mismo tiempo.

Crímenes de lesa humanidad

Son básicamente, cualquier ataque a los derechos humanos básicos. El Diccionario del Español Jurídico es más concreto en su definición y ofrece algunos ejemplos que pueden ayudarte a entender mejor. Define el crimen de lesa humanidad como aquel "de especial gravedad, como el asesinato, el exterminio, la esclavitud, la deportación o el traslado forzoso de población, la privación grave de libertad o la tortura, que se comete como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque".

Así pues, de acuerdo con esta definición, para poder calificar los hechos de crímenes de lesa humanidad no solo debe haber una acción violenta grave, también otras circunstancias. Por ejemplo, no se considera crimen de lesa humanidad una acción aislada. Esta debe formar parte de un objetivo mayor contra un sector de la población. Además, debe haber intención por parte de quién la comete.

Aborto

La palabra tiene dos connotaciones:

1. Como aborto se denomina la interrupción del embarazo. Puede producirse por causas naturales, de manera espontánea, o ser inducido deliberadamente. La palabra proviene del latín abortus, que significa 'privación del nacimiento'.

2. Interrupción de una acción o de un proceso antes de que finalice.

La diferencia entre aborto e interrupción, es que el primero conlleva la idea de permanente, mientras que "interrupción" es un proceso que puede volver a reanudarse.

NOTA: Todos nuestros suscriptores han recibido como parte del material exclusivo que repartimos entre ellos, un estudio basado en la Palabra de Dios y argumentos científicos, que complementa el actual, titulado "Es Realmente Tan Malo El Aborto?" publicado por Chapel Library. Si te interesa recibir éste y otros materiales te invito a suscribirte haciendo clic aquí.

Razones Bíblicas

La primera razón por la cual creemos que el aborto es un crimen, es porque la Biblia enseña con claridad, que el embrión humano es un ser humano, inclusive antes de nacer:

Sal. 139:15-17: "No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!"

Jer. 1:4,5: "Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones"

Es evidente entonces, que cada ser humano nace con un propósito definido por Dios desde la eternidad, y que incluso antes de que nazca, mientras se encuentra en el vientre materno, es considerado por el Señor, un ser humano.

Teniendo en cuenta lo dicho, veamos la importancia que Dios le da a la vida humana marcando la diferencia con cualquier otra especie de vida que habita nuestro planeta:

Mat. 6:26: "Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?"

Gen. 9:6: "El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre"

Por lo visto, el hecho de que el ser humano sea un reflejo de la imagen de Dios (Gén. 1:26,27), parece ser un motivo suficiente para que nuestro Creador habilite la pena de muerte.

Rom. 13:1-6: "Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada ("la espada" hace referencia a la pena capital), pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo."

Las Escrituras enseñan que Dios le ha dado autoridad a los gobiernos humanos, de aplicar la pena capital en situaciones muy específicas. Una de ellas es el homicidio premeditado. Se deduce entonces, que si Dios estima como vida humana al bebé que crece en el seno materno, entonces quien lo mate, debería ser acreedor a la pena de muerte, en virtud del valor que Dios le asigna a la vida humana.

Hay quien pensará que mi argumento no es correcto, teniendo en cuenta que el pasaje anterior dice que debemos estar sujetos a la autoridad establecida por Dios, cosa que los discípulos y posteriores cristianos no hicieron, al no querer arrodillarse frente al césar, lo que les acarreó el martirio. Ante esto, debemos aclarar los límites a la obediencia civil que la misma Biblia aconseja:

Hech. 4:19: "Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios;Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres"

Hech. 5:29: "Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres"

Entonces, en concordancia con la doctrina de que Dios debe ser primero ante todo, la Biblia enseña que en caso que las autoridades, revelándose contra su Creador, instauren leyes contrarias a las Escrituras, sólo en dicho caso, el cristiano debe anteponer la autoridad suprema de Dios, por sobre el de la humana, mediante la desobediencia civil pacífica, la cual es avalada y premiada por Dios. Dicha desobediencia no implica violencia alguna, sino resistencia pacífica y razonable (1 Ped. 3: 13-18).

Aquí tienes entonces, un argumento sencillo pero contundente de que la Biblia es contraria al aborto y las razones por las cuales a la luz de sus enseñanzas debe ser considerado un delito merecedor de una penalización.

Razones Filosóficas

Alguno dirá que siendo que somos cristianos y teólogos, no deberíamos adentrarnos en un campo tan terreno como la filosofía. Sin embargo, no es tal la forma bíblica y paulina de pensar. Pablo aconsejó: "Examinadlo todo, retened lo bueno" (1 Tes. 5:21) conocimiento que le fue muy útil en su predicación en Atenas, citando incluso, a un poeta ateniense (Hech. 17:18-31).

La Biblia es útil para redargüir, pero para hacerlo, es necesario conocer cómo piensa el mundo al que le predicamos. Así que aprovecharé los argumentos esgrimidos por el escritor y conferencista argentino, Agustín Laje, los cuales me parecieron claros y concisos.

El debate filosófico que los abortistas dan, pero que no quieren discutir, es si el feto en formación es o no un ser humano. Filosóficamente hablando, existen dos nociones propias de la filosofía entre las cuales hay que distinguir la diferencia, a fin de arribar a una conclusión: "Desarrollo" y "Esencia". Aquello que se está desarrollando como una cosa, necesariamente posee la esencia de la cosa a la cual arribará tras su desarrollo. De no ser así, no podría nunca arribar a la culminación del desarrollo que está teniendo, pues el desarrollo es un proceso que culmina en un resultado coincidente con su esencia. Si el resultado del desarrollo, es un ser humano, significa que en su esencia, siempre lo fue, aun desde la concepción. Si el feto no fuera esencialmente humano, que es lo que discute el colectivo abortista, deberían poder explicar en qué parte del desarrollo, mágicamente se convierte en ser humano, y qué era antes de convertirse en un miembro más de nuestra especie. Aquí les dejo el enlace para que vean el video:

Razones Científicas

Existen científicos y médicos en contra y a favor del aborto, pero lo que no existe entre los científicos es la discusión de cuándo se produce vida en el vientre de la madre. Dicha discusión fue probada hace años. La vida comienza en la concepción ya que desde ese mismo instante la carga genética del cigoto será diferente a la del padre y a la de la madre, lo que indica que ese bebé en gestación es independiente al cuerpo de la madre. Sólo depende transitoriamente de ella hasta que de manera natural será expulsado para alcanzar su independencia total. Nadie cree que una madre tenga el derecho de matar a su hijo de 10 años. Dicho delito se pena con la cárcel. Sin embargo, el ser humano, como consecuencia de haberse alejado de Dios, trastocó sus valores humanos. Queriendo ser sabios se volvieron necios (Rom. 1:22), cambiaron la imagen de Dios por la de un simple animal, diciendo que somos descendientes de una especie de mono ya extinto (Rom. 1:23). Los mismos científicos que no pueden explicar el desarrollo del ojo humano como el resultado de una evolución tan paulatina que duró millones de años, son los que dicen que Dios no existe, colocándose ellos mismos en la categoría de necios.

Sal. 14:1: "Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables, no hay quien haga el bien" (Sal. 53:1; Rom. 3:10-18).

De implementarse en Argentina el aborto "seguro y gratuito" debería desembolsarse del tesoro nacional una suma cercana a los 4000 millones de dólares en los siguientes dos años. La cifra sale de la experiencia de otros países que legalizaron el aborto, el cual cuesta entre 400 y 700 dólares, y se tiene en cuenta el incremento que se produce en los siguientes dos años de legalizado el mismo. En Uruguay, por ejemplo, se producen unos 8000 abortos anuales y es un país de apenas 3 millones de habitantes. Imaginen el negocio que implicaría para las empresas abortistas que financian a los científicos y colectivos pro aborto, que se esfuerzan por explicar lo inexplicable.

Diferencia entre vida humana e identidad

Una de las explicaciones que se trata de esgrimir, es que hay que hacer una diferencia entre la vida humana y la identidad de la misma. Algunos científicos acallan sus conciencias diciendo que donde hay vida no siempre hay identidad. Pero veamos lo que se nos está tratando de decir con esta explicación: Identidad es la circunstancia de ser una persona en concreto y no otra, determinada por un conjunto de rasgos o características que las diferencia de otras. Lo que algunos doctores pro-aborto (que es lo mismo que decir pro muerte) están tratando de decir, es que esa vida humana que se gesta desde la concepción no tiene rasgos diferenciadores, por lo que, al no tener identidad se lo puede eliminar. Ellos van a argumentar que si miras varios cigotos, todos tendrán la misma apariencia, por lo que no tendrían identidad. Veamos la falacia de este argumento:

Los científicos saben muy bien que el cigoto, que es la primer célula que inicia el ciclo vital -también llamado embrión unicelular-, en su estructura biológica no se identifica con ninguna de las células del individuo adulto, ni el embrión multicelular con ningún grupo de células adultas. Desde el principio se trata de un organismo vivo e independiente y no de una masa de tejido unicelular sin sentido. Tiene un sentido (será un ser humano), tiene una razón (pues la vida es dada por Dios) y tiene identidad propia (carga genética diferente al padre y la madre).

El autor Ramón Lucas en su libro "Antropología y problemas bioéticos", afirma lo que dijimos en nuestra explicación filosófica del asunto: "si no se admite que el embrión sea un individuo de la especie humana es preciso explicar cómo es posible que de una corporeidad biológica no humana pueda darse el salto para surgir en un momento dado un individuo humano, sin que ello suponga ninguna contradicción entre la identidad del nuevo ser humano y la corporeidad biológica precedente. Dicho de otro modo, si el embrión perteneciente a la especie biológica humana no fuera desde el primer momento un verdadero individuo humano, no podría llegar a serlo en cierto momento sin contradecir la identidad de su propia esencia".

En otras palabras, el argumento que pretende separar la identidad de la vida humana es una mentira tendiente a justificar el negocio que supone la despenalización del aborto.

Para una mejor comprensión del asunto te sugiero que leas "IDENTIDAD Y ESTATUTO DEL EMBRIÓN HUMANO", Trabajo que puedes descargar haciendo clic aquí.

Razones Jurídicas

Es verdad que la razón por la cual la Constitución Argentina declara la protección jurídica sobre todo ciudadano desde la concepción, es por motivos religiosos. La razón era simplemente que el país por ser de confesión católica, se reservaba el derecho de proteger la vida desde la concepción, siguiendo lineamientos cristianos y bíblicos expuestos en el presente artículo. En aquel entonces, cuando se formuló el articulado, no existían los avances científicos que expuse más arriba, por lo que la justicia tenía un evidente tinte filosófico cristiano. Sin embargo, el tiempo pasó ¡Y la Biblia tenía razón! El cigoto tiene identidad y es una vida esencialmente humana. Todo estado que no proteja la vida humana está condenado a la extinción. Esa es la experiencia que recogemos de la historia y esa es también la razón por la cual los estados que siempre han protegido el matrimonio y los hijos, son los que se han convertido en potencias económicas y militares; mientras que los que habilitaron estas políticas que atentan contra la familia cristiana y por consecuencia, contra la vida, han experimentado un "invierno demográfico" difícil de revertir (ver artículo "EL AVANCE POLÍTICO SOBRE LA FAMILIA").

La ley argentina declara en su articulado penal, que el aborto es un delito no punible. Las excepciones al aborto están definidas en el libro segundo de los delitos, bajo el título de "Delitos Contra Las Personas" Capítulo 1, "Delitos contra la vida": Cito artículo 85 al 88:

ARTICULO 85. - El que causare un aborto será reprimido:

1º Con reclusión o prisión de tres a diez años, si obrare sin consentimiento de la mujer. Esta pena podrá elevarse hasta quince años, si el hecho fuere seguido de la muerte de la mujer.

2º Con reclusión o prisión de uno a cuatro años, si obrare con consentimiento de la mujer.

El máximum de la pena se elevará a seis años, si el hecho fuere seguido de la muerte de la mujer.

ARTICULO 86. - Incurrirán en las penas establecidas en el artículo anterior y sufrirán, además, inhabilitación especial por doble tiempo que el de la condena, los médicos, cirujanos, parteras o farmacéuticos que abusaren de su ciencia o arte para causar el aborto o cooperaren a causarlo.

El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta, no es punible:

1º Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios.

2º Si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente. En este caso, el consentimiento de su representante legal deberá ser requerido para el aborto.

ARTICULO 87. - Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que con violencia causare un aborto sin haber tenido el propósito de causarlo, si el estado de embarazo de la paciente fuere notorio o le constare.

ARTICULO 88. - Será reprimida con prisión de uno a cuatro años, la mujer que causare su propio aborto o consintiere en que otro se lo causare. La tentativa de la mujer no es punible.

Notemos que el artículo 86 no dice que el aborto producido por las razones que se detallan fuere legal. Sigue siendo un delito, pero es un "delito no punible" es decir, que no será penado. Es importante que lo entendamos para que sepamos que el aborto en Argentina sí es un delito. ¿Y por qué este "detalle" es importante"? Porque los grupos pro muerte promueven la idea de que en Argentina el aborto no es un delito, que lo que piden es simplemente ampliar el articulado 86 del Código Penal. Pero un delito no punible, no deja de serlo. Ni por no llevar pena, lo vamos a legalizar. Por ejemplo, en Argentina, si un menor comete un robo, no será penalizado como un adulto en vista de que es menor de edad. Cometió un delito, pero no irá a la cárcel. En este caso, si el menor roba el delito no es punible debido a su edad. El argumento abortista dejaría entrever que si el aborto hay que legalizarlo por ser no punible, lo mismo deberíamos hacer con los menores de edad, legalizar el robo de menores como forma de paliar su pobreza o como recurso para ganarse la vida. Así de necio es el argumento. Los delitos no se legalizan, se penalizan.

En este contexto, nos damos cuenta entonces, que el aborto no puede ser un derecho. ¿Por qué? Porque contradicen los principios fundamentales de los Derechos Humanos:

1. No es gratis, lo que lo convierte en un privilegio.

2. Es el asesinato de una vida humana en desarrollo, lo que lo convierte en un delito.

3. Viola el derecho a la vida que debe ser protegido, por lo que no puede ser un derecho, pues no puede coexistir con los demás derechos.

4. Se convierte en un ataque sistemático, premeditado con fines económicos (Los pobres por su pobreza, los médicos por su lucro) contra un segmento de la población civil, lo que hace que asuma todas las características jurídicas que hacen a un crimen de lesa humanidad.

Conclusión

En vista del avance que estamos experimentando en el mundo sobre los principios cristianos, es necesario que salgamos al campo misionero, dispuestos a ofrecer argumentos que rebatan estas ideas contrarias a la naturaleza Divina: Es decir, contrarias a la vida.

Como predicadores de la Palabra de Dios, es necesario que incentivemos a nuestros miembros a entrar en el debate público defendiendo nuestra postura ante todo aquel que nos la demande (1 Ped. 3:15). Necesitamos ofrecer a nuestra congregación las herramientas que les permitan pedir el derecho a réplica ante la clase, si el maestro le enseña a nuestros hijos los "beneficios del aborto". No debemos quedarnos callados y simplemente educar a nuestros hijos en la soledad de nuestro hogar. Ellos deben vernos cómo públicamente somos capaces de reprender las obras de las tinieblas (Efe. 5:11). Si contamos con el derecho ciudadano de enseñar y ser enseñados, de quejarnos ante las autoridades, debemos hacerlo, protegiendo de esta manera nuestra identidad y nuestra cultura cristiana.

La razón por la cual los cristianos fueron perseguidos en el pasado, y lo siguen haciendo en el presente, no es por las ideas religiosas, sino por la manera en que éstas afectaban la vida e intereses políticos del lugar donde se encontraban. La persecución siempre fue política. Cabe entonces recordar las palabras de Mardoqueo a Ester, cuando ésta dudaba si debía o no inmiscuirse en una discusión esencialmente política:

Est. 4:14: "Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis..."

Debemos informarnos, aprender y predicar, antes de que la inexcusable ignorancia cumpla su cometido.

Isa. 5:13: "Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento; y su gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed".

También puedes leer...