El Error Del Cristianismo En Venezuela

10.08.2024

Al momento de escribir este artículo, llegan informes de Venezuela que reportan aproximadamente 160 muertos, miles de secuestros y torturas, y la preparación de campos de concentración para quienes se manifiestan contra el gobierno de facto, que durante años ha mantenido a la nación sumida en un 80% de pobreza, con un salario mínimo que no supera los 4 dólares mensuales. El promedio de peso corporal en toda la nación ha caído abruptamente debido a la falta de alimentos, mientras que la clase política gobernante, compuesta mayormente por militares de alto rango que se autoproclaman socialistas, se codea con el narcotráfico y la corrupción estatal, viviendo en una opulencia económica vergonzosa.

Según algunos datos estadísticos que pueden variar dependiendo del año en que se tomaron, la población cristiana, compuesta en un 60 a 70% por católicos y cerca del 20% por evangélicos, representa en Venezuela una mayoría desconcertante a la hora de evaluar los últimos 20 años de decadencia moral y económica del país. ¿Dónde estaban los cristianos? ¿Qué tipo de impacto espiritual generaron para llegar a este punto? Me explico:

"Un País nunca progresará más allá de sus creencias"

La frase es una interpretación libre de un concepto que ha sido discutido por varios pensadores a lo largo del tiempo. La idea de que las creencias religiosas influyen en el desarrollo y prosperidad de una nación ha sido abordada por diversos autores y líderes religiosos. Un concepto similar se encuentra en las ideas de Alexis de Tocqueville, un filósofo y politólogo francés del siglo XIX, quien en su obra "La Democracia en América" destacó la importancia de la religión en la moralidad pública y en el mantenimiento de la democracia y el orden social en Estados Unidos. Tocqueville no expresó exactamente esa frase, pero su obra refleja la idea de que la religión y las creencias morales de una nación influyen en su prosperidad y estabilidad.

Además, Max Weber, un sociólogo alemán, en su famoso libro "La ética protestante y el espíritu del capitalismo", argumentó que las creencias religiosas, especialmente las protestantes, tuvieron un impacto significativo en el desarrollo del capitalismo en Europa. Weber sugirió que las creencias y valores religiosos pueden tener una profunda influencia en la economía y la sociedad de una nación.

En India, aproximadamente el 16.4% de la población vive en la pobreza, lo que representa alrededor de 230 millones de personas. Por otro lado, el país cuenta con una enorme población ganadera, con alrededor de 307 millones de cabezas de ganado bovino. Esto significa que el número de personas viviendo en pobreza es casi igual al número de ganado en el país, lo que parecería confirmar la teoría, ya que la veneración o idolatría que tienen por el ganado vacuno hace que prefieran morir de inanición o en la pobreza antes que matar una vaca para subsistir.

La idolatría, el peor de los males

El primer capítulo de Romanos muestra claramente que desplazar al Creador de nuestras vidas conduce a una serie de prácticas pecaminosas, las cuales son denunciadas con absoluta claridad en este pasaje. A pesar de ello, muchos cristianos en todo el continente parecen despreciar o minimizar las consecuencias que esto conlleva. Este capítulo advierte que aquellos que, habiendo entendido el juicio de Dios, no solo practican tales cosas, sino que también se complacen con quienes las hacen, son dignos de muerte.

Cuando hablamos de Venezuela, no nos referimos a una excepción, sino a un caso paradigmático, digno de ser evaluado a la luz de la palabra de Dios y la teoría política y económica. Si el 90% de la población presumía de ser cristiana, la pregunta cuya respuesta avergüenza es: ¿Quiénes votaron a Chávez todos los años que gobernó? Durante años, Chávez fue venerado en Venezuela casi como un semi-Dios. Pasó de decir que no era comunista ni socialista, a declararse socialista y a maldecir al pueblo de Israel desde sus entrañas (el video circula en internet). Sin embargo, sus niveles de popularidad y poder fueron creciendo con el apoyo popular reflejado en las urnas.

Algunos podrían alegar que la oposición era más corrupta o incluso peor, pero... ¿Acaso creyeron los cristianos que votar a una persona que citaba la Biblia cuando le convenía, y cuando no, maldecía a Israel, que violaba constantemente la propiedad privada, cuya política consistió en fomentar el odio hacia los empresarios, otros países o simplemente hacia aquellos que, trabajando, les fue mejor, no iba a tener consecuencias?

Es necesario advertir que el progresismo odia al cristianismo, pero se disfraza de cristiano para conseguir votos, razón por la cual existen iglesias evangélicas permisivas con el homosexualismo y todo tipo de perversiones sexuales impulsadas por la agenda globalista de la ONU, también llamada Agenda 2030.

Chávez fue venerado e idolatrado por los mismos cristianos. Aquellos que predicaban sobre el amor al prójimo votaron a alguien que fomentaba el odio hacia EE. UU. e Israel; aquellos que predicaban que Dios ama la vida votaron a quienes abogaban a favor del aborto; aquellos que predicaban sobre la importancia de la mujer en su rol materno votaron a favor de aquellos que impulsaron la dañina agenda feminista, las perversas políticas de género, justicia social y estado presente. Los cristianos, que fueron los primeros en hablar sobre la igualdad entre el hombre y la mujer ante Dios y la ley (1 Cor 7:3,4), ahora están votando (como votaron en Venezuela) por una política de género que señala a cada hombre como un violador en potencia, y a cada mujer como un ser angelical que no puede mentir y que siempre hay que creerle, mientras apoyan la causa palestina, uno de los pueblos que más ha cosificado y subyugado a la mujer. En un país como Venezuela, donde el 90% de la población se declara cristiana de una u otra forma, es imposible pensar que los cristianos, en su gran mayoría, incluyendo a los pastores, no apoyaron a Chávez y sus políticas.

El inevitable resultado

Aquellos que piensan que sus opiniones políticas deben estar separadas de las religiosas, que Dios no analiza el voto al momento de emitirlo; aquellos que creen que nunca les va a pasar como a Venezuela, y por eso, dejando de lado sus convicciones cristianas, votan por personas que impulsan leyes que coartan las libertades individuales y fomentan desde el poder una agenda que contradice las enseñanzas bíblicas, deben mirar a Venezuela como un ejemplo de que la idea de que la prosperidad de un país está íntimamente atada a las ideas religiosas que practica (no que predica), es cierta.

Las actuales generaciones venezolanas están pagando caro las decisiones de las anteriores, porque el castigo divino parecería tardar. Pero la historia bíblica de Israel, Babilonia, Asiria, Roma, y cada una de las naciones que alguna vez gobernaron el mundo conocido, dan cuenta de que la decadencia llega cuando nos apartamos de nuestro Creador, y con ella, lo que estamos viendo en Venezuela, Cuba, Nicaragua, Haití (como casos extremos), o Argentina, Brasil, Chile, Colombia, EE. UU., que son países donde los cristianos insisten en seguir votando a líderes progresistas, de tendencias claramente socialistas, cuyas políticas contradicen las enseñanzas divinas. La evidencia es que la Biblia no se equivoca. Si el cristianismo sigue insistiendo en no hablar de estas cosas en la iglesia y desde el púlpito, las consecuencias serán inevitables.

"Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen." 

Romanos 1:28


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