Es Nuestro Pecado
Desfigurado su rostro de tanto dolor atroz,
Una madre se va hundiendo, ya afónica su voz,
En la tumba de aquel hijo que se fue y no dijo "adiós";
Y que tanto y tanto quiso desde el día en que nació.
Sin siquiera comprender, se toca el pecho llorando,
Y mientras va rezongando en murmullo desolado,
La culpa ya se la ha echado a Dios el creador.
Es que no puede pensar de tanto dolor juntado,
Que Dios no tiene la culpa: Es nuestro propio pecado.
Los ojos de aquel varón, de a poco se van mojando,
El tiempo le ha demostrado que el orgullo sin razón,
Se paga tengas o no, el monto pa´ tanta deuda.
Y frente a su hijo confiesa con pena dentro del pecho,
Que ya no tiene derecho de decirle lo correcto.
Entonces se come el reto de quien se cree mejor.
Se calla y le guste o no, lo acepta pues lo ha pactado;
Pues no logró remediar el daño que ha producido,
Sin darse cuenta que Cristo, ya pagó por su pecado.
Lo dijo Dios en su Biblia que el pecado trae muerte,
El hombre llora su suerte levantando el puño al cielo,
Porque no entienden que un velo se cernió sobre su mente.
Es su pecado el hiriente verdugo de su vergüenza.
Es su pecado aquel velo que lo llevó a la pobreza.
Mas sólo Dios en su gracia nos puede dar nuevas fuerzas,
Si crees lo que la Biblia pregona con gran potencia:
Que muerto Cristo en la cruz, ya pagó por tu pecado,
Que Él te puede perdonar, pues ya ha resucitado.