Génesis 1:1

11.03.2020
El siguiente comentario es un extracto del libro en el que estoy trabajando con la meta de poder publicarlo este mismo año y abarca sólo el versículo uno de Génesis. Cuando hablo de las doctrinas subyacentes, no lo hago en profundidad como sí lo hago en mi libro, sino que les ofrezco un breve resumen, adaptado para el blog. Espero que te sea de bendición.

Vida Extraterrestre

(Génesis 1:1)

"En el principio creó Dios los cielos y la tierra." (RVR60)

"En el principio, Dios creó los cielos y la tierra." (RVRH)

El Principio

El primer versículo del libro de Génesis comienza con una palabra, de la cual se desprende el nombre del libro: "Principio". La palabra principio en este versículo implica el principio de la creación. El versículo aquí señala de manera extraordinaria que en el principio de la creación, existía un ser denominado "Elojím" que es la palabra que se traduce Dios. ¿Qué tiene esto de extraordinario? Pues es el hecho de que en ninguna literatura religiosa en el mundo pagano, en ningún momento de la historia, a alguien se le ocurrió que no era necesario explicar la procedencia de una divinidad. Todas las divinidades paganas reciben una explicación de su existencia, pero aquí, la Biblia, se separa en su relato de todas aquellas alusiones y comienza explicando el origen de todo lo que existe a partir de un axioma indiscutido: "Antes del principio, existía Dios".

Este ser denominado "Elojím" ya existía y por lo que aquí se menciona, parece ser el responsable de todo lo creado. ¿Pero de dónde salió? ¿Cuándo nació? ¿cómo es? Ninguna de estas preguntas es inmediatamente revelada en el relato, y esto es lo que nuevamente, hace de la Biblia un libro extraordinario. Este ser se revela a través del relato y no en el relato. La manera en que aprenderemos de esta extraña entidad, será mediante la lectura de la Biblia la cual narra los hechos, las acciones ejecutadas por "Elojím" con el firme propósito de que a travéz de este relato y de Sus acciones, podamos entender un poco más quién es este ser "extraterrestre", a quien se le atribuye la creación del universo que hoy conocemos.

El Principio Bíblico

Lo primero que tenemos que mencionar es que si este ser se revela por medio del relato bíblico, tendremos una y otra vez que recurrir al mismo, para entender esta revelación, por lo que la comparación de versículos se hará necesaria para que comprendamos el significado de las palabras de la Revelación Bíblica.

La primera vez que aparece la palabra principio es precisamente en este lugar, y para entenderla la compararemos con otros versículos. Por ejemplo, la segunda vez que aparece esta palabra es en Génesis 41:21, donde claramente la palabra alude al comienzo de algo. Por lo tanto el principio es evidentemente el comienzo de la creación, lo que nos hace preguntarnos: ¿Y antes del principio qué había? Un indicio a la contestación a esta pregunta la tenemos en Miqueas 5:2

"Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad"

Miqueas 5:2 habla del Mesías y se lo menciona como un ser eterno usando una expresión contradictoria "días de la eternidad" la palabra hebrea para eternidad puede traducirse como "tiempo fuera de la mente" también como "antiguo", pero... ¿qué tan antiguo? Lo suficiente como para tratar de expresar que el Mesías existe desde antes del principio. ¿El principio de qué? Pues el principio de todo.

Al leer Miqueas 5:2 se nos aclara que "principio" significa "desde los días de la eternidad" lo que implica que el Mesías, al igual que Dios, ya existía antes del principio. Juan 1:1 nos confirma que el Mesías se encontraba con Dios en el momento de la creación y al mismo tiempo se nos dice: "era Dios":

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios."

Me gustaría enfatizar que aunque Génesis 1:1 no nos permite ver al Mesías, el contexto bíblico sí nos muestra a Cristo situado precisamente en este primer versículo de la Biblia. Juan en el versículo 2 del capítulo primero de su evangelio hace este énfasis al afirmar:

"Este era en el principio con Dios"

Pero la palabra "principio", dentro del contexto bíblico no significa sólo "el principio de la creación" ya que leemos en Colosenses 1:18:

"y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia"

Colosenses no es el único versículo que hace referencia a Cristo como "el principio"

"Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso." 1

Por lo tanto, no sólo todo fue creado por Dios en el principio, sino que la Biblia afirma que Él ES el principio. Las cosas no sólo se originaron por él, sino que se originaron en Él y para Él, porque Dios Es el principio. El Apóstol Pablo explica esta verdad de la siguiente manera:

1Co 8:5,6: "Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él."

Rm 11:36: "Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén"

Al llegar a este punto nos encontramos con una paradoja más fácil de aceptar que de entender, y es que aparentemente tanto Dios como Cristo han sido los responsables de la creación. Por lo que leemos en las Escrituras ambos son creadores del universo. ¿Son co creadores? No es lo que leemos. Son demasiados los versículos que dicen que tanto uno como el otro son "EL creador". Y esto es muy importante de entender, y es el hecho de que la Biblia sólo habla de un creador y ese creador es el Dios verdadero (Gén. 14:9; Isa. 42:5; Ro. 1:21, etc) No habla de muchos sino de uno. ¿Puede entenderse esto sin caer en una aparente contradicción? Sí es posible entenderlo, pero no a esta altura del relato. Lo que ocurre es que la Biblia habla de un ser tan extraordinario que se torna necesario no sólo escribir un relato, sino que se debe usar todo tipo de recursos literarios: parábolas, historias, simbolismos, paralelismos, poesía, relatos filosóficos, canciones, metáforas, tipos, antitipos, etc.; para que podamos aproximarnos -si fuere eso posible- a entender lo que la mente humana jamás pudo imaginar. ¿Te das cuenta por qué digo que este libro no es cualquier libro y que su mensaje no es cualquier mensaje? Por lo tanto, para entender cómo es posible que la creación sea atribuida a Dios y a Cristo y al mismo tiempo que sólo exista un creador, debemos avanzar en el relato.

Es evidente entonces que lo que la Biblia revela es a un ser que existe desde antes del tiempo. Es la revelación de una entidad tan extraordinaria que no puede ser explicada de otra manera más, que por medio del relato bíblico, y es por esta razón que si tratamos de continuar con esta explicación más allá del relato, nuestra tendencia será a deformar lo que se nos trata de comunicar. Por el momento podemos mencionar que Elojím es un ser que existe antes de todo lo creado.

El Creador

Pero nuestro versículo no sólo expresa que Dios ya existía antes de todo lo creado, sino que que él es el creador de los cielos y la tierra, es decir, de todo lo que nuestros sentidos alcanzan a percibir, lo que incluye el espacio exterior, nuestro sistema solar y más allá del mismo. La palabra que se traduce "creó" es la palabra hebrea "bara" dice al respecto el diccionario Vine del Nuevo Testamento:

"bara (בָּרָא, H1254), «crear, hacer». Este verbo tiene un significado teológico muy profundo, puesto que su único sujeto es Dios. Solo él puede «crear» en el sentido que está implícito en bara. El verbo expresa creación de la nada (ex nihilo ), una idea que se percibe con claridad en los pasajes relacionados con la creación en escala cósmica: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra» (Gén 1:1; cf. Gén 2:3; Isa 40:26; Isa 42:5). Todos los demás verbos que significan «creación» permiten una gama de significados mucho más amplia; tienen sujetos divinos y humanos y se usan en contextos que no tienen que ver con la creación de la vida."

Entonces encontramos en este primer verso de la Biblia, que el mismo expresa la existencia de un ser completamente extra terrestre en todo el sentido amplio de la palabra, pero al mismo tiempo, se nos dice que este ser existía antes de que todo nuestro universo existiera. Esta entidad llamada "elojím" es extremadamente poderosa, puesto que es el "creador" cuya palabra implica que es capaz de crear materia y vida sustentable de la nada, así lo explica las mismas Escrituras cuando dicen:

He 11:3: "Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía"

puesto que la expresión "los cielos y la tierra", involucra a los seres vivos que la habitan, significa que la vida ha sido creada por Dios. Otra de las cosas que debemos agregar, es que Dios es más que una entidad extraterrestre, pues Él ya existía antes que el universo que conocemos existiera. Él no pertenece a nuestro universo sino que es quien lo creó.

Algo que también es muy importante enfatizar, es el hecho de que sólo el creador del universo es el Dios verdadero. Así lo entendieron los antiguos y la forma en que los patriarcas se identificaban con el Dios del Génesis y lo separaban del resto de los dioses paganos, era la relación entre Elojín y su creación (Gén. 14:19,22) y este patrón se repite a lo largo de todas las Escrituras (Deut. 32:18; Ecle. 12:1; Isa. 42:5; 1 Pe. 4:19; Apoc. 10:6) ¿Y por qué es tan importante esta relación entre el Dios verdadero y la creación? Porque si Dios es el creador, entonces Él es el dueño de todo, y como tal, tiene el derecho de hacer lo quiera con lo que le pertenece.

Sal 24:1,2: "De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.Porque él la fundó sobre los mares, Y la afirmó sobre los ríos."

Sal 50:10-12: "Porque mía es toda bestia del bosque, y los millares de animales en los collados. Conozco a todas las aves de los montes, Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece. Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud."

Pero ¿Dónde existía Dios? ¿Cuando comenzó Su existencia? ¿De qué vive y cómo vive? Todas estas preguntas se irán contestando a medida que avancemos en el relato bíblico. Por el momento lo que podemos afirmar es lo siguiente:

El Dios de la Biblia es una entidad poderosa que ya existía antes de la creación del universo que nos rodea. Él es el origen de todo lo que conocemos. Sólo hay un creador de los cielos y la tierra y la Biblia dice que Dios y Cristo son "El creador". Por ser el creador, Él es el dueño de Su creación.

Las Doctrinas Subyacentes de Génesis 1:1

Existen tres doctrinas que subyacen en las tres palabras que componen el primer versículo de la Biblia: "Principio", "creó" y "Elojím".

La eternidad de Dios

"Principio" es la palabra que explica la pre existencia de Dios, es decir, la existencia previa al origen del tiempo y de todo lo creado. Dios ya existía antes de todo, por lo que la eternidad de Dios, mejor explicada en el nombre propio "Jehová" se nos deja entrever en el hecho de que Dios ya estaba ahí desde el principio. La comprensión de su eternidad, es la llave para entender enseñanzas claves de la Biblia que contestan preguntas existenciales, nos enseñan a enfrentar la vida y nos dan un propósito para nuestra existencia. Al mismo tiempo, el estudio de la Eternidad Divina, nos permitirá entender cómo vivir de tal manera que podamos ser utilizados por Dios para alabanza de la Gloria de Su Gracia (Efe. 1:4-6)

El Señorío de Dios

Cuando hablamos de "señorío" queremos expresar que Dios es el dueño de todo lo creado. Dios es el Señor, porque él es el creador, por lo tanto, todo es suyo (Hg. 2:8; Sal. 100:3; Sal. 24:1,2). La comprensión del señorío del creador y la aceptación del mismo, es clave para la salvación del alma humana (Ro. 10: 9,10).

La Pluralidad de Dios

Elojím no es un nombre propio, y la razón por la cual se lo traduce Dios, es que en realidad la palabra es plural, pero al comenzar esta palabra con "El", entonces se lo traduce Dios, pues "El" generalmente significa "fuerza", "poder" o "poderoso" y tanto "El", "Eloha" o "Elojim", son palabras utilizadas en la Biblia para referirse al creador. Bien podría traducirse entonces como "poderosos" o "Dioses" en lugar de "Dios". ¿Por qué entonces se la traduce en singular cuando la palabra es plural? Se lo hace así para respetar el contexto bíblico que una y otra vez se encarga de aclarar de manera explícita he implícita que sólo existe un Dios verdadero, no varios. Por lo tanto, desde el principio, se insinúa que el creador, en realidad, representa una aparente pluralidad que no quedará ignorada en el relato, sino profundizada conforme se avance en la lectura de la Biblia.