Génesis 1: 14-19

06.07.2020

La creación del espacio profundo y el mundo espiritual

El Espacio Profundo

(Génesis 1: 14-19)

Gn 1:14-19: "Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día cuarto". (RVR60)

Gn 1:14-19: Luego, Dios dijo: "-existan cuerpos luminosos en el espacio, que sirvan para separar el día de la noche, y que también sirvan para señalar las estaciones, los días y los años. Que existan para alumbrar sobre la tierra".- Y existieron. Hizo Dios los dos grandes cuerpos luminosos. Un cuerpo luminoso muy grande para que gobierne sobre el día, y un cuerpo luminoso más pequeño para que gobierne sobre la noche. A las estrellas, Dios las colocó en el espacio, sobre los cielos, para que alumbren sobre la tierra. Todo fue hecho para que gobiernen en el día y en la noche, y para que sirvan para dividir la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Pasó la tarde y la mañana del día cuarto."

Ya estamos en el día cuarto y si lo ocurrido en el libro de Jonás donde observamos que el Señor hizo crecer en el espacio de un día una calabacera, fue reproducido en el día tercero, entonces debemos suponer que la tierra ya tenía suficiente vegetación como para oxigenar el planeta ante la llegada de los animales. Hay que notar que hasta ahora las plantas están realizando su fotosíntesis con una luz que no es la solar, sino Divina, tal como lo establecimos en capítulos pasados. La luz solar aparece recién en este día cuarto, a partir del cual, las plantas comenzarán a crecer normalmente.

La expresión "expansión de los cielos" hace referencia a lo que llamamos "espacio profundo", pues no sólo es creado el Sol y la luna, sino que todas las estrellas y planetas existentes en el espacio.

Friedrich Wilhelm Herschel nació en Hannover, Alemania, el 15 de noviembre de 1738, pero vivió la mayor parte de su vida en Inglaterra. Fue un renombrado astrónomo quien tras 20 años de cuidadosos estudios entre los que destaca el descubrimiento del planeta Urano, un catálogo de 1000 estrellas dobles, descubrimiento de que el sol orbitaba, el estudio de la vía lactea, etc.; contabilizó 90.000 estrellas en el espacio. Sin embargo, el tiempo ha pasado y los científicos confirman un dato dado por la Biblia hace miles de años: las estrellas no se pueden contar. Apenas podemos llegar a calcular un estimativo del universo observable. Los astrónomos estiman que el universo que se puede observar cuenta con más de 100 billones de galaxias. En el caso de la Vía Láctea tiene una cantidad cercana a los 300.000 millones de estrellas, ubicadas en un diámetro aproximado de 2.000 años luz. La Biblia expresa estos descubrimientos científicos de la siguiente manera:

Gn 15:5 : "Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia."

Evidentemente, Dios sabía que el hombre jamás podría contar la enorme cantidad de estrellas que alumbran desde el espacio.

Los planetas y estrellas: Lo primero que Dice Dios es: "Haya lumbreras" - cuerpos luminosos- "en la abierta expansión de los cielos" -espacio- con el claro propósito de que todos estos cuerpos luminosos "alumbren sobre la tierra". Claramente se nos dice que todo el espacio exterior fue creado en función de la tierra, para que "sirvan de señales para las estaciones, para días y años"; es decir, para que el paso del tiempo se haga evidente. Hoy día, los científicos y filósofos no han podido determinar con precisión que es el espacio-tiempo, las teorías esbozadas hasta el presente siguen siendo discutidas y la última, que trata de conciliar la Relatividad General con la Teoría Cuántica de Campos (QFT), dice que el tiempo, posiblemente, sea una ilusión. Los científicos tratan de entender el universo que los rodea, lo observan y ante cada descubrimiento, tratan de definir lo que la Biblia ya ha hecho hace años. Ellos observan que podría existir la eternidad, pero que también existe el tiempo. El problema que tienen es que no pueden conciliar estos conceptos sin la idea de un Dios eterno que la Biblia expone. La eternidad es el lugar donde Dios habita y el tiempo es el paréntesis creado por Dios -al igual que creó la eternidad que habita- con la idea de que algún día el tiempo deje de existir y la eternidad lo ocupe todo. Mientras tanto, los cuerpos luminosos nos señalan que el tiempo sí existe, sí es real y sí pertenece a nuestro espacio tridimensional. Tal vez esa es la razón por la cual no se ha podido encontrar vida biológica en otro planeta, simplemente porque la razón por la que fueron creados no fue para que sean habitados.

La luz solar: Al llegar a este punto debemos enfatizar que la luz ya existía. No es que el planeta estaba en tinieblas, pues existía una luz claramente distinta a a luz solar, capaz de sostener la vida en el planeta y otorgarle al mismo, todas las cualidades de la luz solar, y posiblemente más. Es una luz más brillante que la luz solar (Hch, 26:13), pero es una luz que emana directamente del rostro de Cristo (Apoc. 1:6; Mat. 17:2), y de la gloria de Dios (Isa. 60:19) y algún día la humanidad podrá vivir bajo esta extraordinaria luz Divina que todo lo sustenta (Apoc. 21:23-27), pero por el momento esto no será así, porque:

He 10:38: "Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma."

Es necesario que la fe sea ejercida, no por una evidencia contundente sobre la existencia de Dios, sino mediante un proceso -recuerden que ya hablamos que Dios obra a través de procesos- el cual debe involucrar nuestras capacidades cognitivas (Sal. 32:9; 119:125; Jer. 9:25; 2 Tim. 2:7), posiblemente porque no exista una mejor forma para que podamos conocerle mejor (Jos. 4:24; Sal. 46:10) ya que la razón de la revelación no apunta solamente al beneficio de los humanos (Jn. 17:3) sino a la glorificación del creador por parte de toda su creación (Rom. 8:22,23; 14:9; 1 Cor. 15:28), a una adoración y conocimiento primeramente espiritual, antes que físico, porque Dios es espíritu y quiere que le adoremos en espíritu y en verdad (Jn. 4:23,24). La manifestación física de Dios se verá más adelante, una vez que la fe sea ejercida correctamente.

He 11:1: "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve."

R0m 10:17: "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios."

Mientras tanto, Dios se manifestará no sólo por medio de Su Palabra, sino también por medio de su creación.

Rom 1:20: "Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa."

Por lo tanto, la creación del sol tiene un doble propósito: proporcionar sustento vital al planeta, y proveernos un punto de comparación que, aunque grotesco, es suficiente para que comprendamos algo, sobre su eterno poder y deidad; razón por la cual el sol es tomado como punto de referencia cuando los escritores bíblicos tratan de describir esta gloria o resplandor que sale del rostro de Cristo, o cuando se describe el alcance de la misma (Mal. 1:11).

Si el sol se encontrara un kilómetro más cerca o más lejos, o si la orbita terrestre o la rotación de la tierra fuera apenas unos grados diferentes; la vida en el planeta sería imposible. ¿Cómo, entonces, pensar que todo esto fue producto de una serie de eventos fortuitos? La verdad es que no se necesita mayor fe para creer en la evolución, que la que se necesita para creer en el sorprendente relato Bíblico.

La Luna: Llamada aquí "lumbrera menor", no por casualidad aparece en nuestro relato luego que las aguas encuentran su nivel en el planeta. Es el único satélite natural que tiene la tierra. La masa de la luna atrae el agua de los océanos provocando las mareas, al igual que el Sol. Durante las mareas altas, el agua llega a zonas como pozos, que necesitan de agua, o a zonas que necesitan ser fertilizadas; mientras que durante las mareas bajas, liberan muchas zonas de agua, que contiene alimentos para gran variedad de especies. Sin embargo, la cualidad que la Biblia resalta de nuestro satélite, es que el mismo fue creado para alumbrar durante la noche. ¿Por qué, si no posee luz propia?. Porque la Luna es un tipo del creyente, el cual si ha de brillar, será gracias a que es capás de reflejar la luz del sol, el cual sí posee luz propia. De esta manera, podemos ver que la naturaleza proclama una verdad espiritual que algún día se tornará físicamente posible; cuando los entendidos resplandezcan como las estrellas del cielo (Dan. 12:3; Mat. 13:43). Y si observamos los eclipses, podremos observar verdades espirituales aplicables incluso a la vida espiritual del creyente:

Eclipse de Luna: Es lo que ocurre cuando la luna (el creyente) no puede ver a Cristo (el sol), porque la tierra (el mundo) se interpone entre ambos.

Eclipse de Sol: Es cuando la tierra (el mundo) no puede ver el reflejo del sol en la luna (creyente), debido a que éste (la luna) se interpone entre la tierra (el mundo) y Cristo (el sol).

Así que tanto el Sol como la Luna son creados antes que la vida terrestre y acuática ya que ambos cuerpos celestes son fundamentales para el desarrollo de la misma.

La creación del mundo espiritual

En este punto haré un paréntesis en el relato de la creación y expondré mi propio punto de vista con respecto a la creación, de lo que denomino, el mundo espiritual. Es muy importante que el lector entienda que lo que va a leer en este momento son conclusiones que se desprenden del relato bíblico, pero que la Biblia no toma en cuenta como un tema principal a tratar. El tema principal a tratar en la Biblia es la manifestación de la Gloria de Dios por medio de las cosas echas, mediante un plan o proceso salvífico diseñado desde antes de la fundación del mundo, con el sólo propósito de que toda lengua de los que están en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, confiesen que Jesucristo es el Señor (1 Pe. 1:19,20; Rom. 14:9; Fil. 2: 10,11). El mundo espiritual, por lo tanto es considerado como un tema menor, o tangencial, por lo que todo lo concerniente al mismo no se desprende de una enseñanza directa sino indirecta, y de ahí, las diferentes opiniones que surgen sobre el tema. El propósito de este apartado, entonces, no es explicar lo que otros creen al respecto, sino exponer mis propias convicciones, las cuales, han llegado a ser para mi vida de mucha paz y consuelo a la hora de enfrentar la muerte.

Como advertimos anteriormente, la creación del sol, la luna y las estrellas, sirven para establecer las estaciones, días y años sobre la tierra, pero al llegar al versículo 18, nos encontramos con la increíble declaración de que los astros son creados para separar la luz de las tinieblas. Digo increíble, porque dicha separación ya había sido efectuada en el versículo 4. Notemos que la luz del versículo cuatro es la luz que corresponde al resplandor de la Gloria de Dios, no del sol. El sol aparece en este versículo y de ahora en más, esa luz que en los primeros momentos del proceso creativo de Dios iluminó el universo conocido, ahora desaparece y en su lugar aparecen las lumbreras descriptas. ¿Por qué entonces, se menciona una nueva separación entre la luz y las tinieblas? ¿Dónde se encuentra esta luz Divina que supera la luz del sol (Hch. 26:13) y que sólo aparece en el relato bíblico de manera esporádica? Es mi opinión que la separación de la luz y la oscuridad descripta en versículo 4 y 18 corresponde a dos planos o ámbitos de vida, que conviven de manera simultánea en el mismo espacio-tiempo que el nuestro. Un ámbito corresponde a nuestra percepción tridimensional del mundo que nos rodea, pero el otro espacio, corresponde a un plano superior al nuestro, del cual los científicos modernos sospechan su existencia, al elaborar la llamada Teoría De Las Supercuerdas o tratar de trazar una Teoría Del Todo.

Necesitamos entender que la Biblia menciona que antes de Dios no había más que Dios. Inclusive la misma oscuridad, descripta desde nuestra finita percepción como la ausencia de luz, la misma oscuridad fue creada por Dios.

Is 45:5-7: "Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo, que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto."

Entonces, aunque no podemos apreciar la creación de este mundo espiritual de manera clara en éstos versículos, sí podemos inferir que entre el versículo 4 y 18 este mundo espiritual fue creado, al igual que los seres espirituales que lo componen. ¿Por qué entre éstos dos versículos? La respuesta es que estos dos versículos describen la separación de la luz y las tinieblas, y ambas cosas se encuentran en ambos mundos.

Jud 1:6 : "Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día;"

1Ti 6:16: "el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén."

También podemos agregar que los ángeles y los redimidos en el cielo son comparados con las estrellas del cielo (Dan. 12:3; Mat. 13:43; 1 Re. 22:19-22) lo que nos indicaría que es muy probable que Génesis 2:1, no sólo esté haciendo referencia a los astros, sino a los seres espirituales que se mueven en dicha esfera, razón por la cual Génesis 2:1 también podría traducirse de la siguiente manera:

Gén. 2:1: "Los cielos, la tierra y los ejércitos; todos fueron acabados."

Es muy probable, que los seres que habitan este mundo espiritual sean seres creados un poco mayor que los seres humanos (Sal.8:5), y por lo tanto, sean seres de cuatro dimensiones o más,. ¿Qué significa esto? Paso a explicarme: Nosotros somos seres tridimensionales, es decir, que podemos percibir el mundo que nos rodea en tres dimensiones: arriba, abajo y a nuestro alrededor o profundidad. Aparentemente, también podemos percibir una dimensión temporal -no espacial- lo que podría entenderse como el paso del tiempo. Si un ser pentadimensional se posicionara frente a nosotros, seguramente sólo podríamos ver una parte muy deformada del mismo, ya que nuestra mente no está preparada para entender lo que se nos muestra. Es posible entonces que estos seres habitaran nuestro mismo espacio y tiempo e inclusive podrían manifestarse en nuestro universo tridimensional lo que ocasionaría en nosotros una experiencia sensorial aparentemente sobrenatural. Podríamos verlos aparecer y desaparecer de maneras muy similares a las descriptas en la Biblia, lo que me lleva a pensar que el mundo de los espíritus creado por Dios, está habitado por seres un poco mayor que los hombres que habitan nuestro mismo espacio-tiempo, sólo que no podemos verlos.

Sal 8:3-5: "Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra."

NOTA: Para una mejor comprensión de la teoría de las dimensiones paralelas, les recomiendo ver el siguiente video explicativo:

Es muy interesante notar que las llamadas "potestades superiores" en la Biblia, hace referencia a las huestes malignas de maldad, las cuales se alojan en las regiones celestes (Efe. 6:12; Col. 2:15), pues Dios dice que los ángeles son mayores en fuerza que ellas (2 Pe. 2: 10,11). ¿Pero por qué se las llama potestades superiores? ¿Son superiores en qué sentido? ¿Y por qué se las sitúa en las "regiones celestes"? Personalmente creo que son superiores en comparación a la gloria y estructura molecular del hombre. Ellos son seres de más de cuatro dimensiones, son extraordinarios y habitan en el mismo espacio y tiempo que el nuestro, sólo que no hemos sido diseñados para percibirlos con claridad, ellos pueden vernos, pero nosotros a ellos no. Las regiones celestes a mi entender, hace referencia a nuestro alrededor, un mundo de cuatro dimensiones o más, que no podemos percibir, pero que existe en nuestro mismo espacio-tiempo, en un plano superior. Estos seres pueden vernos y escucharnos. Sin embargo ni son omniscientes ni omnipresentes. Están limitados con cuerpos, al igual que nosotros, pero sus cuerpos, al ser seres de más de cuatro dimensiones, deben tener necesariamente una estructura molecular diferente a la nuestra. Prestemos atención a las palabras del Apóstol Pablo al referirse a la transformación de nuestros cuerpos en cuerpos glorificados.

1Co 15:44: "Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual."

Dos veces enfatiza que el cuerpo espiritual es un cuerpo, es decir que no es etéreo sino físico . "Hay cuerpo espiritual" lo que significa que los espíritus tienen cuerpo, son seres creados con la misma materia primigenia que nosotros, pero con otra estructura y naturaleza.

Estos seres, la Biblia los describe de la siguiente manera:

Querubines

Gn 3:24: "Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida."

Salomón los representó con figuras de unos 5 metros de altura y las alas extendidas, medían cerca de 9 metros (1 Re. 7:29,36), si dichas representaciones eran a escala real, no lo sabemos, pero sí se entiende por lo que la Biblia explica que estos seres formidables y bípedos, pero con cuatro caras, cuatro alas y dos manos humanas, según los vió el profeta Ezequiel (Eze. 1: 5-14; 10:3-22). Son descriptos como seres que habitan entre piedras de fuego cerca del trono de Dios, y ellos mismos son refulgentes y sus caras y sus pies son semejantes a animales. Es posible que el Señor los mandara a custodiar el camino al árbol de la vida, para evitar no sólo que los hombres se acerquen, sino el mismo Satanás, ya que él mismo fue un ser creado como un "Querubín Protector". En el libro de Apocalipsis se agrega a esta descripción el hecho de que estos seres están llenos de ojos delante y detrás y tienen 6 alas y proclaman la santidad de Dios (Apoc. 4: 6-8).

Satanás y los demonios:

Gn 3:1: "Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?"

Ap 12:9: "Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él."

Evidentemente, este ser malvado, al aparecer en el jardín del Edén, entendemos que ya había sido creado por Dios. Lo interesante de esto es que la Biblia enseña que todo lo que Dios creo es bueno en gran manera, por lo que surge el interrogante de cómo es posible esto, ya que Satanás irrumpe en la historia del Génesis cómo un ser malvado. La explicación a esto la tenemos en Ezequiel 28: 12-19 donde en una profecía aparentemente dirigida al Rey de Tiro se nos dice que éste estuvo en el Jardín del Edén, que al momento de ser creado fue rodeado de música y llamado Querubín Grande, protector; también se dice que era perfecto en todos sus caminos hasta el día en que se halló en él maldad. Si esta maldad no fue originada en Dios sino en él mismo, debemos entonces suponer que este Querubín protector, al igual que el ser humano, se le confirió la capacidad de elegir, de discernir, es decir que este ser poseía albedrío y libertad para hacer lo incorrecto, y es por ello que la maldad se halló en él y no en Dios. Aparentemente este ser fue maldecido por Dios y de pasar a ser el sello de la perfección, lleno de hermosura, su apariencia y su caída pasaría a ser espantosa a quienes la presenciaron. "Espanto serás y para siempre dejarás de ser". Entonces este ser fue expulsado de la presencia de Dios (Luc. 10:18) y seguido por multitud de ángeles (Apoc. 12:9) convirtiéndose en el príncipe de una organización maligna de seres espirituales que se encuentran en el aire - atmósfera- (Efe. 2:2; 6:12) y en el dios de este siglo (2 Cor. 4:4). Evidentemente esto debe haber sucedido antes de Génesis 3, pero después de Génesis 1:4, momento en el que es separada la luz de las tinieblas en el mundo espiritual.

Arcángeles

1 Ts 4:16: "Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero."

Jud 1:9: "Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda."

La palabra Arcángel puede ser traducida también como "ángel principal" lo que sugiere que la única diferencia entre un ángel y un arcángel podría ser su rango jerárquico. La palabra arcángel aparece sólo en estos dos versículos, pero al revelarse el nombre de este arcángel podemos entonces entender varias cosas: Primero entendemos que cada arcángel es un ser único con personalidad propia y se diferencian entre ellos por sus nombres propios. En el caso de Miguel, entendemos que es un ser muy poderoso ya que venció a Satanás en su disputa por el cuerpo de Moisés, también sabemos que este ser es inmortal, ya que también es nombrado en el libro de Daniel donde por el contexto, podemos inferir que Miguel es un príncipe guerrero (Dan. 10:13) y aparentemente es protector del pueblo de Israel (Dan. 12:1)

Angeles:

He 1:13,14: Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?

Conocemos sobre la existencia de estos seres por la mención que se hace de ellos, por primera vez en Génesis 16:7 bajo el título de ángel de Jehová. "Ángel de Jehová" es una expresión que trae un poco de confusión ya que en muchas ocasiones parecería indicar que esta expresión correspondería a alguien con apariencia de ángel, pero diferente a ellos, tan diferente, que al hablar, los textos parecerían sugerir en primera instancia que quien habla es Dios mismo. ¿Pero cómo es descripto un ángel? Es descripto como una persona común y corriente (Hbr. 13:2) con una estatura similar a la nuestra (Apoc. 21:17) la palabra ángel, que es con la cual se los identifica, puede traducirse literalmente mensajero, por lo que son utilizados por Dios como una manera de transmitir mensajes de parte de Dios a sus profetas (Apoc. 1:1), aparentemente los ángeles son guerreros que portan armas de guerra (1 Cró. 21:27) y mantienen una lucha contra otros seres espirituales (Dn. 10:20). También tienen injerencia y pueden afectar nuestro entorno controlando animales (Dan. 6:22), personas y objetos (Hch. 12:7-10) y pueden interferir en el sueño de las personas (Mt. 1: 20-24). Los ángeles y arcángeles se encuentran sujetos al mismo espacio-tiempo que nosotros, y nos damos cuenta porque Daniel comenzó un ayuno y oración, y el ángel que lo visitó tardó 15 días en llegar hasta él y no pudo esquivar al príncipe de Persia contra el cual debió luchar y ser auxiliado por Gabriel (Dan 9: 20-23). El profeta Daniel nos describe a un ángel llamado Gabriel, el cual es semejante a un varón -sin alas- que puede volar (Dan. 8:16; 9:21). Gabriel vuelve a aparecer en el libro de Lucas al presentarse a Zacarías anunciando el nacimiento milagroso de Juan (Luc. 1:19) y luego es enviado a Nazaret a anunciarle a María lo que sucedería con ella (Luc. 1:26-38) Las descripciones de los ángeles siempre son varones, no mujeres, y nunca tienen alas, aunque puedan volar. Son enviados por Dios para servir y proteger a sus hijos (Sal. 34:7; Mat. 18:10; Hch. 5:19; 12:11 ) y en ocasiones los ángeles emanan una luz que puede ser apreciada por quienes pueden verlos (Luc. 2:9; Hch. 12:7). Al parecer, los ángeles son capaces de trasladarse desde nuestra dimensión hasta la dimensión donde se encuentran las personas redimidas por Cristo (Luc. 16:22) he inclusive a la misma presencia de Dios (Luc. 15:10; Mt. 18:10).

Seres alados de apariencia femenina: La única referencia a estas entidades la encontramos en Zacarías 5:9. Leamos también el versículo 10 antes de comentarlo:

  • Zac 5:9,10: "Alcé luego mis ojos, y miré, y he aquí dos mujeres que salían, y traían viento en sus alas, y tenían alas como de cigüeña, y alzaron el efa entre la tierra y los cielos. Dije al ángel que hablaba conmigo: ¿A dónde llevan el efa?"

Evidentemente estos seres no son ángeles, porque tienen alas, que es lo que resalto en el versículo 9. También podemos notar que el profeta hace una clara distinción entre estas "dos mujeres aladas" y el ángel que habla con él (v.9). Si estos seres de apariencia femenina y con alas son reales o una visión alegórica, no es posible dilucidarlo en el texto. Podrían ser reales, pero definitivamente no son ángeles porque los ángeles no tienen alas.


Descripción Del Mundo Espiritual

En primer lugar debemos decir que dicho mundo es un mundo físico y tangible. No podemos percibirlo porque nuestros cinco sentidos están preparados sólo para percibir el universo en tres dimensiones, pero Dios no hizo un universo de tres sino de varias dimensiones. Los ángeles, aunque sean seres físicamente parecidos a nosotros, lo cierto es que tienen una naturaleza capaz de percibir el mundo que nos rodea en por lo menos cinco dimensiones o más, y esto es lo que podemos apreciar, al cotejar el relato bíblico. Recordemos que la Biblia está relatada desde el punto de vista de un ser humano con percepción tridimensional, que por voluntad de Dios, se le ha permitido ver cosas de otro mundo ocasionalmente, que solo pueden ser descriptas con palabras comunes a nuestro limitado lenguaje, pues no existe, en nuestro universo, palabras que apelen a las maravillas de ese otro mundo (2 Cor. 12:4). Sin embargo, hay un lenguaje muy peculiar en la Biblia que nos deja entrever algunos aspectos de dicho mundo, como por ejemplo, que el mismo se encuentra ubicado en nuestro mismo espacio-tiempo.

He 11:5: "Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios."

La palabra "traspuesto" que en castellano significa "poner detrás", puede ser traducida como "cambiar de lado". Literalmente Enoc cambió de lado. ¿Dónde fue? Fue al otro lado, es decir, cambió de plano. Es interesante notar que existen sólo dos personas más que "cambiaron de lado" frente a testigos -aparentemente con Enoc no hubo testigos- y esas dos personas fueron Elías y Cristo. En estos dos últimos casos la Biblia dice que ambos ascendieron, Elías abordó un carro de fuego, pero fue ocultado por un torbellino y Cristo, fue ocultado por nubes en el cielo, lo que nos deja entrever que ese "portal" hacia ese plano superior podría estar sobre nosotros. (2 Reyes 2:11; Hch. 1:9) Cuando Cristo se bautizó se nos dice que se le concedió a Juan ver una visión descripta como "los cielos abiertos" lo mismo que experimentó Esteban instantes antes de morir (Mt. 3:16; Hch. 7:56). Cristo describe el lugar al cual se dirige, como un lugar tangible. Habla de un lugar con aposentos preparados para cuando los suyos lleguen (Jn. 14:1,2) allí se encuentra el árbol de la vida, quien en algún momento estuvo ubicado en el Edén (Gén. 2:9; Apoc. 2:7; 22:14) ahora ese paraíso parece estar ubicado en la ciudad que Dios nos ha preparado, ciudad que al fin de los tiempos descenderá de los cielos, lugar desde donde vendrá Cristo, sus ángeles y nosotros (Mt. 25:31; Apoc. 21:10). El Apóstol Pablo nos cuenta de un hombre que se encontró en un lugar que llamó para describirlo "tercer cielo" y no puede distinguir si se encontró en dicho lugar "en el cuerpo o fuera del cuerpo"

2Co 12:2: "Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo."

La descripción es que él se sintió arrebatado, raptado o robado. Es decir que de pronto se encontró en aquel lugar. Algo similar a lo que explica el Apóstol Juan (Apoc. 4:2), Se encontraron experimentando sensaciones de un mundo distinto, sin haber salido de éste mundo. En ese mundo se habla un lenguaje que en nuestro mundo no podemos expresar (2 Cor 12:3,4), hay personas y ángeles conviviendo en un mismo espacio-tiempo, parecido al nuestro, pero muy diferente.

Supongamos que fuéramos seres bidimencionales, que sólo pudiéramos percibir lo que ocurre a nuestro alrededor y abajo, pero que no tuviéramos conciencia de la existencia del arriba. Para nosotros no existiría el cielo pues no lo podríamos percibir y mucho menos entender. Ahora supongamos que un ser tridimensional nos visita, se para al lado nuestro, pero sólo podríamos apreciar una parte de él, pues no podemos verlo o entenderlo en su totalidad, debido a que nuestros sentidos no están preparados para ver, o palpar hacia arriba. Ahora este ser decide saltar hacia arriba. ¿Qué es lo que veríamos? Pues veríamos que este ser aparece y desaparece frente a nosotros de manera inexplicable. Cada vez que salte, desaparecerá, pues somos incapaces de apreciar el arriba. Ahora imaginemos que este mundo tridimensional que nos rodea, en realidad sea un mundo de muchas más dimensiones, sólo que no lo podemos apreciar, porque somos seres tridimensionales. Si nos visitara un ser tetradimensional, él podría vernos pero nosotros, no podríamos apreciarlo en su totalidad, el podría literalmente aparecer y desaparecer de manera inexplicable ante nuestros ojos, pues no podríamos apreciar los otros planos. Simplemente no estamos preparados para ello. Si esto fuera así, entonces es más sencillo entender algunos versículos de la Biblia, tales como:

Jn 20:19: "Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros."

Jn 20:26: "Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros."

Cristo comió con su cuerpo glorificado, y la razón por la cual pudo desaparecer, es seguramente, porque nuestro universo tiene más de tres o cuatro dimensiones. Ante los ojos de los discípulos él simplemente apareció en medio de ellos, pero lo que en realidad sucedió, es que simplemente se movió de lugar, pasando de un plano al otro.

Cuando Lázaro murió, inmediatamente su cuerpo fue transformado (entiéndase por transformación al cambio en la estructura de la materia) de forma tal que pudo percibir un mundo distinto. Ahora Cristo nos dice que Lázaro fue escoltado por ángeles al ceno de Abraham, es decir que fue trasladado desde un punto A a un punto B. Hubo un recorrido que hacer, tal vez de un plano dimensional a otro. Lo cierto es que en aquel plano, Lázaro no estaba sólo y seguía vivo. (Lc. 16: 19-30). Es evidente, entonces, que existe un plano por el cual deben atravesar aquellos cuyos cuerpos son transformados (muerte). Es un plano habitado por ángeles y tal vez demonios también, pero no es el plano al que deberán ir. Suponiendo que los demonios y ángeles se muevan en una cuarta dimensión, entonces hay que suponer que aquellos que mueren se dirigen a una quinta o sexta dimensión, lejos de la cuarta. Si los ángeles y los demonios se mueven en un cuarto espacio dimensional, por lo que leemos en la Biblia, dicho espacio dimensional correspondería al mismo espacio-tiempo que el nuestro. Veamos algunos ejemplos de que estos seres habitan en nuestro alrededor.

2R 6:15-19: "Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos? El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo. Y luego que los sirios descendieron a él, oró Eliseo a Jehová, y dijo: Te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y los hirió con ceguera, conforme a la petición de Eliseo. Después les dijo Eliseo: No es este el camino, ni es esta la ciudad; seguidme, y yo os guiaré al hombre que buscáis. Y los guió a Samaria.

Esta gente de a caballo se encontraban alrededor de Eliseo, eran reales, pero no podían ser vistos. Así que no sólo están allí, sino que por disposición de Dios, pueden afectar nuestro plano dimensional, en este caso, les provocaron ceguera transitoria a todo un ejército. Así que los seres que habitan esta cuarta dimensión, pueden tener contacto con nuestra dimensión he incluso afectarla de diferentes maneras. Sin embargo, creo firmemente que entre la quinta y nuestra tercera dimensión ya no hay punto de contacto. Por lo tanto, los ángeles y demonios son seres mínimamente pentadimensionales, ya que pueden pasar de nuestro plano dimensional a la presencia de Dios o al lugar donde moran los redimidos (Job 1:7; Sal. 34:7; Hebr. 12: 1,22; Apoc. 19:10). Es evidente que existe una conexión espacial entre la tercera y cuarta dimensión, dado que cuando el Señor así lo dispone, estos seres pueden acceder a nuestra dimensión de diferentes maneras y afectarla, al igual que nosotros a ellos. (Efe. 6;12; Gen. 32: 24-31; Job 2:7).

Es mi convicción personal, entonces, que cuando morimos, nuestra naturaleza física es transformada, dado que sabemos que la materia es indestructible pero puede transformarse. Nuestras conciencias quedan intactas mientras que nuestros cuerpos transformados adquieren la capacidad de experimentar la vida en otra dimensión espacial. Es por ello que a pesar de que Elías aparentemente no murió como sí lo hizo Moisés, cuyo cuerpo fue sepultado por Dios (Dt. 34: 4-6), ambos aparecen en el monte de la transfiguración con las mismas características físicas, ya que para habitar en aquel plano superior de existencia, es necesario hacerlo mediante una transformación física de nuestros cuerpos (1 Cor. 15:51) y la Biblia enseña que dicha transformación ocurrirá en un abrir y cerrar de ojos (1 Cor. 15:52), tal cual le ocurrió al hombre rico cuando murió (Luc. 16: 22,23) quien cerró sus ojos en este mundo y los abrió estando en tormento, con un cuerpo indestructible ante los tormentos del infierno, pero capaz de sentir su lengua reseca, ver y hablar. (Luc. 16:24).

En definitiva, cuando los científicos especializados en la física cuántica llegan a la conclusión de que la muerte es subjetiva y que la vida se extiende más allá del cese de las funciones físicas de nuestros cuerpos, no hacen más que corroborar la veracidad del relato bíblico tocante a dicha materia.

Concluyo entonces, que la creación del cielo, el sol, la luna, las estrellas, los planetas y el mundo espiritual, al llegar a éstos versículos, ya ha sido efectuada; y que la rebelión de Satanás y sus ángeles ocurrió entre el final de la creación (Gén 2:1,2) y Génesis 3. Ahora estamos listos para abordar el quinto día en este extraordinario proceso creativo.


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