Génesis 2:2,3
La Creación Del Séptimo Día
(Génesis 2:2,3)
"Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación." (RVR)
"Cesó Dios en el día séptimo su labor creadora y detuvo el día séptimo toda obra creadora. Dios bendijo el día séptimo y lo santificó porque ese día acabó de crear lo que hizo." (RVRH)
Como señalé en el artículo anterior, Dios no se cansa, por lo que entender la palabra "reposó" o "descansó" es clave para comprender lo ocurrido en el séptimo día. La obra creadora de Dios acaba en el séptimo día, y terminé de exponer en la nota anterior, que Dios dejó de crear de la nada en el día sexto, por lo que entender qué es lo que significa la frase "acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo" también es importante para conciliar ambos pensamientos, es decir: Que Dios dejó de crear de la nada en el día sexto y que por lo tanto, lo que Dios creó en el séptimo día, ya no sería algo relacionado con "crear de la nada" sino con otro tipo de creación.
En primer lugar, analizaremos qué significa que Dios reposó. La palabra hebrea que los lingüistas traducen "reposó" o "descansó" es la palabra "shabát" que también puede traducirse desistir del ejercicio, hacer cesar, callar, consumir, dejar, descansar, destruir, exterminar, fin, guardar -el día de reposo-, parar, poner, quitar, quieto, reposar, reposo. Esta palabra es clave, y puesto que la Biblia enseña que Dios es un ser que no duerme ni tiene necesidad de descanso, debemos traducirla con el sentido de que Dios no descansó, sino que dejó de crear de la nada. ¿Pero qué es lo que creó en este día? Pues creó la base argumentativa para instituir el Sabat.
Ex 20:9-11: "Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó."
Los siete días para medir la semana fueron utilizados por los babilonios y copiado posteriormente por los griegos y romanos. La razón por la que utilizamos siete días para medir la semana, es que universalmente, desde tiempos remotos, tal cual la Biblia lo da a entender en Génesis 1:14, los astros fueron usados como referencia para medir el tiempo. La semana de siete días fue introducida en el mundo Romano basada en la idea babilónica de las siete mañanas, y los nombres de los días correspondía a divinidades romanas. Con la introducción del cristianismo, el "dies Saturnim" fue cambiado por "Sabbatum", derivado del hebreo Sabbath, correspondiente al día de descanso judío.
Los 365 días del año corresponde al período de tiempo en que el globo terráqueo completa su órbita alrededor del sol (365 días, 5 horas y 46 segundos para ser exactos), los 30 días del mes, corresponden al siclo completo de las fases de la luna (29,53 días) y los siete días de la semana representan un cuarto de esos 29,53 días (7,3825), que redondeamos en 7 para organizar mejor nuestros tiempos. Los psicólogos han determinado que seis días podría ser el período máximo en que una persona puede trabajar sin descansar y siete podría ser el número más apropiado de cosas que la mente promedio puede retener.
No es casualidad que Dios decidiera culminar el día séptimo, a partir de la creación del tiempo. El siete es el número elegido por Dios para significar lo completo o terminado, lo perfecto que no necesita de ningún agregado más. La culminación de todo, el fin de la búsqueda o el colmo de lo que es malo o bueno (Gén. 4:15; Lev. 26:28; Jos. 6:15; 2 Rey. 5:10; Sal. 12:6; Prov. 6:16; 24:26; Isa. 30:26; Mat. 18:21; Luc. 17:4; Apoc. 3:1; Apoc. 5:6; etc.).
El Día De Reposo
El día séptimo, por lo tanto, es lo que Dios creó, y con ello, estableció las bases filosóficas del sabbath judío, para que tengamos una compresión acabada de qué significa que todo lo que Dios hace es siete veces bueno (Gén. 1:31; Esd. 3:11; Sal. 34:8; 27:13; Mat. 19:17; 1 Tim. 4:4; Efe. 2:7; Tit. 3:4; etc.).
Dice nuestro texto que Dios santifico dicho día. Esta palabra es importante y es necesario diferenciarla de la palabra separó que se traduce en Génesis 1:4 y 7, donde "separó" es la traducción de la palabra hebrea badal (בָּדַל), que significa dividir, diferenciar, discernir, distinguir, excluir, separación, separar; muy diferente a la palabra hebrea cadásh (קָדַשׁ) la cual además de poder traducirse como apartar o separar, también encierra el sentido de celebrar, limpieza, consagrar, dedicar, purificar, santo o santificar. Traducir que Dios santificó el día séptimo parece ser la mejor traducción en base al sentido general que le da la Biblia a esta palabra, relacionada con los rituales sagrados de limpieza (Exo. 29:37), con la limpieza que Dios realiza en los que se acercan a Él (Lev. 10:3) o con un ritual de dedicación, es decir, poner una cosa bajo la autoridad de un Dios, que es lo que aparentemente significa Génesis 2:3. En este sentido se nos aclara que Cristo es Señor del día de reposo (Mat. 12:8) el cual fue instituido por causa del hombre (Mar. 2:27). Entonces, el día de reposo es un día instituido por Dios en la ley mosaica. Las bases de dicha institución se encuentra en el acontecimiento histórico que se detalla en Génesis, que es el momento cuando Dios cesó su labor creadora, pues todo estaba completado o terminado. Este reposo o cese de tareas, debe estar dedicado a "Jehová tu Dios"; dicho día debería ser un recordatorio de que el Dios que adoraban los judíos es el Dios que hizo los cielos y la tierra en tan sólo seis días. Dicho Dios, entonces, es el Dios verdadero. El día de reposo debía ser guardado para Dios, con el propósito de reafirmar que la creación del universo, fue un acontecimiento verdadero e histórico, producido por el Dios de la Biblia. Un día santo -Que el pueblo de Dios aparta para Él- en que los judíos dejarían de trabajar, para dedicarlo al Señor del día de reposo; es una clara señal dada al pueblo judío y enmarcada exclusivamente dentro de la ley mosaica (Exo. 31:13).
Eze. 20:12: "Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico."
Es claro, a mi entender, que "el día de reposo" es dado exclusivamente al pueblo judío ya que los Apóstoles entendieron claramente que el día del Señor, para todo aquel que acepta que Cristo es el Señor (Luc. 2: 11; Hech. 18:28; Rom. 10:9), son todos los días. Y esa es la razón por la cual ellos se reunían cada día (Hech. 2:46), o por la cual la iglesia del primer siglo no tuvieron problema con congregarse el día domingo (1 Cor. 16:2).