Hechos En Los Hechos Que No Hay Que Dar Por Hecho

29.04.2022

Introducción a la obra: Hace muchos años escribí un ensayo que llevaba el mismo título y que perdí, por lo que he decidido "reconstruirlo" y compartirlo con ustedes con la esperanza de que el mismo sea de bendición para sus vidas.

Introducción Al Libro

Lo primero que debemos entender al comenzar a leer este emocionante relato, es que el mismo representa el único escrito histórico del Nuevo Testamento, teniendo en cuenta que aunque los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) relatan hechos históricos, los mismos se encuentran circunscriptos a la vida de Cristo, por lo que son catalogados como más biográficos que históricos.

El Escritor

Algo interesante de este libro es la introducción al mismo. El escritor escribe lo siguiente:

    "En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar," - Hechos 1:1

Y aunque no sabemos quién era exactamente Teófilo, la mención del mismo nos da una pista de quién podría ser el autor de este ensayo histórico:

  • "Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido" - Lucas 1: 1-4

Entendemos así, al comparar las introducciones de Lucas y de Hechos, que ambos libros fueron escritos por la misma persona. Esa persona es alguien que le parece relevante que los hechos mencionados sean estudiados y puestos por escrito y en orden, lo que me deja entrever que en el interior de este hombre late el corazón de un historiador. Pero... ¿Quién es exactamente? ¿Cómo se llamaba?

En realidad los dos escritos (Lucas y Hechos) son escritos anónimos. Sabemos que los escribió la misma persona por el análisis bibliográfico del mismo, sin embargo, no se sabe a ciencia cierta quién fue. Sí sabemos que el autor no conoció a Cristo personalmente, menciona las costumbres judías sólo en sus aspectos generales y comete algunos errores geográficos, por lo que podemos afirmar que posiblemente no fuera judío ni nacido en los lugares mencionados. Por la afirmación de "procuramos partir para Macedonia" mencionada en Hechos 16:10, donde el autor se incluye dentro del equipo misionero de Pablo, podemos decir que lo conocía personalmente. Fue un hombre evidentemente muy instruido para la época, ya que no todos tenían la capacidad siquiera de leer, mucho menos de emprender un trabajo de investigación histórica como el presentado. Dentro del equipo misionero de Pablo, éste menciona a Lucas, como "el médico amado" (Col. 4:14) y uno de sus colaboradores (Fil. 1:24), al mismo tiempo, por la expresión usada por Pablo para referirse a Lucas, es muy probable que no fuera judío, lo que concuerda con la posible característica del autor. En un párrafo del libro de Colosenses, Pablo hace mención de un grupo de personas que le ayudan, terminando con la siguiente expresión:

  • "y Jesús, llamado Justo; que son los únicos de la circuncisión que me ayudan en el reino de Dios, y han sido para mí un consuelo" - Colosenses 4:11

En ese grupo de personas no figura Lucas, sino que éste es mencionado más adelante como fuera del grupo "de los de la circuncisión" y con otras personas (Col. 4: 14), lo que nos lleva a la conclusión de que Lucas no era Judío. Es muy probable que debido a lo mencionado es que la tradición le atribuye a Lucas la autoría de estos trabajos de investigación histórica.

¿Cuándo fue escrito?

Algunos estudiosos dicen que fue escrito en la década del año 80 después de Cristo, mientras que otros lo sitúan en la década del 70. La verdad del asunto, es que a los fines del presente estudio, no creo que valga la pena profundizar en las conclusiones sacadas por uno u otro bando, pero lo que sí debemos puntualizar, es el hecho de que contamos con un escrito que fue confeccionado apenas unos años después de la muerte y resurrección de Cristo, que el autor conoció al apóstol Pablo y convivió con él en sus viajes misioneros, lo que convierte a esta obra en una joya literaria de la historia mundial y en un documento extraordinariamente confiable debido a las pruebas bibliográficas internas, los miles de manuscritos existentes que facilitan la confiabilidad del texto vía comparación y los hallazgos arqueológicos.

Método y razón de la presente obra

No es mi intención elaborar un comentario del libro de Los Hechos, sino puntualizar en algunos pasajes que han sido sometidos a malas interpretaciones; los analizaremos y confrontaremos con las doctrinas equivocadas surgidas de una mala interpretación de la obra. Teniendo en cuenta esto, debo mencionar que no seré cronológico en mi estudio, sino que me dirigiré directamente a los pasajes controversiales para rebatir las enseñanzas equivocadas surgidas de los mismos. Es importante, entonces, lo que vamos a hacer, porque es de este libro que salen malas interpretaciones sobre doctrina de la iglesia, las lenguas, las pastoras, los milagros, la sucesión apostólica y tantas otras más enseñanzas que abordaremos a medida que avanzamos en el mismo.

Capítulo I

El Carácter Del Libro

El carácter del libro está enmarcado por el propósito. No fue escrito para hablar de doctrina o para saldar discrepancias en ese sentido. El libro es histórico, lo que implica que tratar de extraer una doctrina del mismo, se hace un poco complicado, debido a que el autor trata de describir los acontecimientos ocurridos de la manera más objetiva posible. Así es como encontramos diálogos que pueden hablar de doctrina, sobre los cuales el autor no hace ninguna aclaración sobre lo que se dice. ¿Es correcto lo que se expresa? ¿Está bién o está mal? No lo aclara. Sólo si examinamos el contexto de los acontecimientos descriptos podemos llegar a vislumbrar una respuesta, pues lo que está ocurriendo es lo importante. Las cosas que sucedieron deben quedar plasmadas sin más explicación y es por eso que se nos dice que las hijas de Felipe eran profetizas (Hech. 21: 8,9). ¿Podemos extraer de estos dos versículos una doctrina que apoye que las mujeres prediquen en las congregaciones? No lo creo, y la explicación a mi conclusión la daré más adelante en el estudio, por el momento diré que no podemos usar los hechos mencionados en este libro, para apoyar una doctrina, en virtud de "la regla de todas las reglas de interpretación Bíblica":

  • "La suma de tu palabra es verdad, Y eterno es todo juicio de tu justicia" - Salmo 119:160

Algo que hay que entender, es que nadie puede interpretar la Biblia como se le ocurre. No por ocurrencia mía, sino por una orden que emana de la misma Palabra de Dios:

  • "entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada," - 2 Pedro 1:20

Entonces, no debemos perder de vista, a lo largo de todo el estudio, que el carácter de este libro (que es un libro de historia) no nos permite extraer del mismo doctrina. ¿Significa que no puedo usar este libro para apoyar alguna doctrina? NO. Lo que quiero decir, es que al comparar los acontecimientos descriptos por Lucas, con cualquier libro que hable de doctrina, debemos dar más relevancia a lo que dice este último, que a lo que se describe en Los Hechos de los Apóstoles.

El presente libro ha sido de vital importancia a la hora de comparar los detalles históricos que presenta, con la arqueología moderna, pues nos ha permitido comprobar la veracidad de los escritos antiguotestamentarios, posicionándolos en el mundo de paleografía, como uno de los documentos históricos más confiables que existen en este planeta.

"Cosas escritas por orden"

Según Lucas 1:1-4, el autor escribe las cosas siguiendo un orden. Al comenzar el libro de Hechos, vemos que éste, representa la segunda parte de un escrito que se divide de la siguiente manera: El primer tratado, que narra las cosas que Jesús comenzó a hacer y enseñar; y este segundo tratado, que narra los acontecimientos investigados y vividos por el autor, desde el momento que Cristo asciende a los cielos, hasta el encarcelamiento del Apóstol Pablo en Roma. ¿Pero a qué tipo de orden se refiere? ¿Es un orden cronológico? Si sólo reparamos en los dos tratados, debemos decir que sí, pero... ¿es estrictamente cronológico? Debemos decir que no es estrictamente ordenado (Para más información te recomiendo leer este artículo: Apologetics Press) Y aunque sí podemos apreciar un orden en el relato, el mismo no es estrictamente cronológico, por lo que podemos apreciar, el autor se limita también a narrar aquellas cosas que le llamaron la atención. Por supuesto que para aquellos que apreciamos la Biblia como un libro inspirado por Dios, debemos decir que Lucas fue inspirado por el Espíritu Santo a resaltar los acontecimientos descriptos. El libro es auténtico, es inspirado por Dios, es de carácter histórico y la única razón de las discrepancias interpretativas no radica en a falta de claridad del texto, sino por el accionar de los engañadores (2 Tim. 3:13), los ignorantes (1 Tim. 1:7) y Satanás (1 Tim. 4:1). Esperamos, que por la gracia de Dios, a lo largo de esta serie, Dios nos guarde de caer en cualquiera de estas categorías.

Existen hechos, en este libro, que no debemos dar por hecho. Y ese será el hilo conductor de los siguientes estudios, que espero, sean de bendición para tu vida.


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