La Ley Y El Cristiano IV

25.08.2021

Un estudio que muestra las razones bíblicas por las cuales es un error deducir que la ley antiguo testamentaria caducó.

Artículo 4

Razones Por Las Cuales La Ley Mosaica Sí Sigue Vigente

Final De La Serie

Introducción:

Podría dar varias razones. Sin embargo, en virtud de lo ya expuesto en los tres artículos anteriores, en el presente me avocaré simplemente a comentar los pasajes bíblicos más utilizados para enseñar que el cristiano está "divorciado" de la ley Mosaica.

Soy plenamente consiente de que el estudio que expongo es incompleto. La razón es que el mismo está destinado a exponer mí interpretación del asunto, con el propósito de que el lector descubra otra beta de investigación teológica a explorar. No es convencer ni desaprobar a quienes piensen distinto o a quienes estén en desacuerdo con mis expresiones. Sin embargo, me gustaría aclarar que es mi deseo que quien se encuentre en este momento frente a una idea que lo contradiga e incomode, lejos de adoptar la actitud negativa descripta en mi artículo "Escondidos Detrás De La Sana Doctrina", pueda explorar la posibilidad de que esté equivocado en sus investigaciones sobre el asunto, o simplemente entender que quizás, siempre repetió una enseñanza heredada, sin siquiera haberla cuestionado o desarrollado en sus estudios personales.

Hecha la aclaración nos sumergiremos en el presente artículo que sin duda, será un poco más extenso que los anteriores:

La Ley Que El Cristiano Debe Acatar

Antes de abordar los pasajes controversiales, es necesario aclarar que todo cristiano está sujeto a la Ley de Jehová descripta en el Salmo 119. Sin embargo, si lo examinamos bien, podemos entender que el citado salmo no hace una descripción sólo de la ley de Moisés, sino que la misma se ajusta a todas las leyes dadas por Dios, es decir: tanto a las leyes universales como las particulares. Se refiere a las leyes dadas a los gentiles, a los judíos y a la iglesia de Dios; porque cada una de estas leyes, en realidad, son reglamentaciones que hacen a la aplicación de la ley en cada uno de estos tres grupos. El judío está sujeto a la ley Mosaica y el cristiano a la ley del espíritu de vida en Cristo Jesús o la también llamada "ley de Cristo" (1 Cor. 9:21; Gál. 6:2), pero ambas son reglamentaciones de una misma ley: La ley de Jehová.

Romanos 8:1,2

"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte."

Cada cristiano está obligado a guardar la Palabra de Dios (Sant. 1:22-25), porque una característica de la regeneración, es la obediencia (2 Cor. 10:6; Efe. 2:2, Col. 3: 6-25; Heb. 5:8), la diferencia entre los que guardan la ley de Moisés para agradar a Dios y los que se sujetan a la ley de Cristo, es que los primeros se encuentran bajo maldición por no poder cumplirla, mientras los segundos, sí la han cumplido EN Cristo. Es decir, que como Cristo la cumplió por nosotros, no sólo viviéndola sino al morir inmerecidamente por nosotros (1 Ped. 3:18), hemos sido justificados por su muerte, según la ley mosaica (Rom. 5:9,10; Col. 1: 21,22; Heb. 9:22). Pero el ser justificado según la ley por medio de nuestra fe en Cristo, nos da un plus extra descripto en la ley de Moisés y efectivizado por medio de la ley del espíritu de vida en Cristo Jesús:

Romanos 8:3,4

"Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu."

Ese plus extra es el Espíritu Santo de Dios morando en cada persona integrante de su pueblo, por lo que se garantiza el éxito del plan redentor (2 Ped. 1:4; Hech. 19:2; Efe. 1:13; 2 Pe. 1:10; etc.) y esa es la razón por la cual el Apóstol Juan dice:

1 Juan 5:3

"Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos."

El accionar milagroso y sobrenatural del Espíritu Santo hace que el creyente ya no pueda practicar el pecado (1 Juan 3:8,9).

1 Juan 5:18

"Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca."

Por lo tanto, el creyente cuenta con el poder del Espíritu para cumplir con la ley del espíritu de vida en Cristo Jesús. Citaremos algunos ejemplos para entender que la ley de Cristo, tiene su sustento en la ley antiguo testamentaria, que no es lo mismo que decir "la ley mosaica". ¿Por qué? Porque no todas las cosas escritas en la Torá fueron directrices para los judíos:

1. La orden de "el que anuncia el evangelio, que viva del evangelio", fue escrita en la ley de Moisés pero dirigida a los que anuncian el evangelio, más de 400 antes de que la iglesia existiera (Deut. 25:4; 1 Tim. 5:8).

1 Corintios 9:9,10

"Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto."

2. El sacrificio de Cristo, su nacimiento, sepultura y resurrección fue efectuado conforme a la ley mosaica, de otra manera no hubiera sido aprobado (Juan 1:29; Exo. 12:46; Juan 19:36; Gál. 4:4,5)

1 Corintios 15:3,4

"Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;"

3. La condenación del hombre es según la ley mosaica. (Eze. 18:4, 20)

Romanos 3:10

"Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;"

1 Juan 3:4

"Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley."

4. El decálogo, son mandamientos de carácter universal -aunque fueron incluidos en la ley de Moisés- y tienen una aplicación en la ley de Cristo, por ejemplo:

Mateo 5:27,28

"Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón." (ver también Sant. 2:11)

5. En realidad, la única manera para ir al cielo es cumpliendo la ley (Lev. 18:5; Eze. 20:11)

Romanos 10:5

"Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas."

Y la razón por la cual hemos sido justificados EN Cristo, es porque Jesús sí cumplió la ley. El cumplió la ley por nosotros para que su justicia nos fuese imputada (Rom. 10:4; Gál. 2:16; Fil. 3:9) de forma tal que cada vez que infringimos la ley mosaica (pecamos), Cristo se interpone entre nosotros y Dios, abogando a nuestro favor:

1 Juan 2: 1,2

"Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo."

La ley mosaica tiene su sustento en la ley de Jehová o en Dios mismo (Lev. 11:44;18:6; Isa. 33:22), y la ley de Cristo está sustentada por la ley mosaica ("como está escrito"). Ambas son expresiones de una misma ley, pero tienen aplicaciones diferentes. La ley Mosaica está destinada a exponer el pecado del hombre para dejarlo bajo maldición (Gál. 3:10; Sant. 2:10), la ley de Cristo está destinada a hacer lo imposible: "liberarnos de la maldición de la ley" (Rom. 8:3; Hech 13:39; 2 Cor. 5:21; Gál. 2:16), llevándonos a Cristo (Gál 3:24; Rom. 10:4).

La estrecha y dependiente relación entre ambas reglamentaciones es tal, que muchas veces tendemos a confundir la aplicación o vigencia de alguno de sus ítems. Por ejemplo, el movimiento mesiánico, es un movimiento que denigra al dispensacionalismo que rechaza la vigencia de la Torá en el creyente, e insiste que las fiestas judías deben ser respetadas, pues ellas proclaman la glorificación del Padre y del Hijo. También, los dispensacionalistas extremos, insisten en separar los períodos de tiempo de manera tan dogmática, que prácticamente han descartado el Antiguo Testamento como guía de la fe cristiana.

Es por eso, que el siguiente tramo de este artículo es tan importante, porque al examinar de cerca los pasajes controversiales, despejaremos las dudas al respecto.

Pasajes controversiales sobre la vigencia de la ley

Todos los pasajes en discusión, en realidad, son especificaciones dirigidas a los santos en Cristo, para que ellos entiendan qué partes de la ley ya no tienen vigencia sobre ellos. Como personas que hemos aceptado que Cristo es nuestro Señor, declarándonos esclavos por amor de Cristo (1 Cor. 7:22,23; Rom. 6:16), no tenemos el permiso de decidir qué parte de la Ley debemos cumplir y cual no. La única manera de entender qué cosas me corresponden intentar practicar y cuáles no, es leyendo la misma Biblia. Estos pasajes nos indican, entonces, qué partes de la ley mosaica ya no son aplicables en la vida del creyente. Comencemos entonces:

Pasajes controversiales del libro de Romanos

Romanos 6:14

"Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia."

El libro de romanos no es un tratado destinado a restringir la ley a los cristianos, como muchos que sacan sus versículos de contexto lo hacen notar. Este libro fue escrito para que los romanos entendieran qué posición debían adoptar frente a la ley mosaica. Que el libro de Romanos no elimina la ley de la ecuación lo sabemos por pasajes como 3:31. ¿Entonces, qué es lo que significan expresiones como: "Concluimos pues, que el hombre es justificado por las obras de la fe y no por la ley"? (Rom. 3:28). Pablo no dice que la ley perdió vigencia, sino que la ley no puede justificar, porque debe cumplir su sentencia sobre el pecador. Pero la justicia que es por la fe de Jesucristo, es la que salva. No es la ley versus Jesucristo, sino más bien, la justificación por la ley mosaica, por medio de la justicia de Cristo. En otras palabras es la Ley Mosaica más Cristo.

Romanos 4:14,15

"Porque si los que son de la ley son los herederos, vana resulta la fe, y anulada la promesa. Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión."

Alguno podría concluir erróneamente que Pablo está hablando de que al aceptar a Cristo ya "no hay más ley" y por lo tanto "tampoco hay transgresión". Nada más lejos de la verdad. Pablo está hablando de la parte de la ley que nos inculpa de pecado. Habiendo Cristo pagado el precio que la ley exigía por nuestros pecados (Rom. 5:8), ahora el decreto que había contra nosotros ya fue clavado en la cruz (Col. 2:14), y por lo tanto, ese aspecto de la ley, ya no puede aplicarse al que puso su fe en Cristo. ¿Y cómo sé que cualquier interpretación de esta carta, tendiente a anular la ley, está equivocada? Por lo que dicen los siguientes versículos:

Romanos 4: 16-17

"Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen."

Este es un hecho irrefutable: toda la teología paulina tiene su basamento en la ley antiguo testamentaria. No tendría sentido explicar que "ya no hay ley para el cristiano" para luego agregar que la promesa dada a Abraham también fue dada a nosotros en virtud de lo que "está escrito" ¡en la ley!

El libro de Romanos, simplemente dice que la justificación sólo se logra por la fe en Jesucristo, y que aquellos que la procuran por medio de las obras de la ley, no podrán ser justificados debido a lo que está escrito: "no hay justo ni aun uno".

Pasajes controversiales del libro de Gálatas

Gálatas 3:24,25

"De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,"

Aquí ocurre algo similar al libro de Romanos. Los versículos del libro de Gálatas destinados a refutar mis argumentos, se sacan del contexto de la epístola y se toma una parte por el todo de manera incorrecta. Para entender la expresión "venida la fe ya no estamos bajo ayo" que es lo mismo que decir "ya no estamos bajo la ley", hay que entender el propósito del libro.

El Apóstol escribe para corregir el desvío doctrinal sufrido, debido a los judaizantes (Gál. 1:6.7), así que ésta carta está destinada a rebatir dichas enseñanzas demostrando lo mismo que el libro de Romanos demuestra. Que la justificación se alcanza por medio de la fe, usando nuevamente la fe de Abraham como el ejemplo, y la persona de Jesucristo como el depósito de dicha fe. Gracias a este vehemente escrito paulino, podemos saber qué cosas de la ley ya no deben aplicar los creyentes a su vida, y qué cosas sí. Por ejemplo:

Gálatas 3:4-7

"¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano. Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe? Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham."

Se argumenta lo mismo que en el libro de Romanos: Los creyentes no son justificados por las obras de la ley sino por la fe de Abraham. Éso es lo que expone Pablo. Así que cuando dice: "Ya no estamos bajo ayo", no se refiere a la totalidad de la ley, sino a la utilización de la misma para lograr la justificación. Prestemos atención a la siguiente expresión:

Gálatas 3:13

"Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),"

Entonces, Pablo está hablando de la maldición de la ley y no de la totalidad de la ley. Y dicho argumento, lo refuerza citando el pacto hecho con Abraham, el cual fue extensivo a toda la humanidad que cree, es decir: "todas las familias de la tierra" (3:16-19). Y para evitar que el lector mal entienda sus palabras, aclara en 3:21

"¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley."

La ley no contradice las promesas de Dios, por la sencilla razón de que Dios no puede contradecirse. La prueba de que la ley no perdió vigencia, es que el Apóstol apoya su teología en la misma. Venida la ley, ya no estamos bajo ayo para lograr la justificación, porque ahora estamos "bajo Cristo" es la conclusión del capítulo.

Gálatas 3:29

"Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa."

Ya en el capítulo 4, se nos da una pista de cuál era el problema de los gálatas: Ellos estaban guardando las fiestas solemnes como una manera de justificarse frente a Dios.

Gálatas 4:9.11

"mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros."

La alusión a los días, meses y años, hace referencia a las fiestas solemnes judías (Col. 2:16; Sal. 81:3). Pablo estaba frustrado porque estos nuevos creyentes en Cristo querían vivir "bajo la ley" y ahora, en 4:21-31 utiliza la alegoría de Sara y Agar. Sara representa el pacto de Fe, y Agar representa la justificación por la ley o el pacto del Sinaí. En 4:29, se nos indica que los que se justifican por las obras de la ley, persiguen a los que nacieron según el Espíritu, para esclavizarlos innecesariamente, pues la ley lejos de justificar, esclaviza al creyente en un conjunto de reglamentaciones ceremoniales innecesarias. Por este pasaje entonces, entendemos que la ley ceremonial contenida en la ley mosaica, ya no es de cumplimiento obligatoria para los judíos que aceptan a Cristo. ¿Y los gentiles? ¡Menos aún! Pues la ley de Moisés está dirigida a los judíos y es particular.

Aclarado lo de la ley ceremonial, Pablo se concentrará exclusivamente en la circuncisión. La condena en palabras fortísimas para luego hacerles entender que ahora, estamos bajo la ley del Espíritu (5:18). El Apóstol cierra el tema con las siguientes palabras:

Gálatas 6:12-15

"Todos los que quieren agradar en la carne, éstos os obligan a que os circuncidéis, solamente para no padecer persecución a causa de la cruz de Cristo. Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne. Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación."

Es evidente entonces, que Gálatas puntualiza la ley ceremonial y la circuncisión. Lo que dice es que estas dos cosas no son de carácter obligatorio, y se vuelven pecaminosas, cuando se las practica para acceder a alguna forma de justificación ante Dios. No habla de la totalidad de la ley.

Pasajes controversiales del libro de Hebreos

El libro de Hebreos habla de la superioridad de Cristo en varios aspectos de la ley, lo que lo hace especialmente importante a la hora de entender qué aspectos de la ley ya no son aplicables a los cristianos. En capítulos 1 y 2 se nos dice que Cristo es superior a los ángeles (1:4); en capítulos 3 y 4, Cristo es superior a Moisés (3:3); desde el 5 hasta 8:5, Cristo posee un sumo sacerdocio superior al sacerdocio Aarónico; desde 8:6 hasta 10:17, Cristo es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas y mejores sacrificios. Dicho esto, examinemos los versículos en discusión:

Hebreos 7:11-12

"Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley;"

Es muy común que citen este versículo como prueba de que la ley caducó para el creyente, sin embargo, hay que reparar que el autor no está hablando de la totalidad de la ley, sino de la ley tocante al sacerdocio:

Hebreos 7:14

"Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio."

Entonces, el creyente judío ya no se rige por la ley expresada en el antiguo pacto tocante al sacerdocio, porque ahora tiene un nuevo Sumo Sacerdote, el cual es Cristo. La ley de la descendencia sacerdotal ha cambiado, porque Cristo es desciende de Melquicedec y no de la tribu de Leví.

Hebreos 7:15-16

"Y esto es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto, no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible."

Quiero que repares en la expresión "conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia" para que veas que no siempre que el libro de Hebreos habla de la ley, está hablando de la totalidad de la misma. En este caso habla de "la ley de la descendencia" es decir, de un aspecto de la ley, pero no de la totalidad. Lo hace para dejar establecido que nuestro sumo sacerdote, ahora que somos seguidores de Cristo, es el mismo Jesucristo. Los siguientes argumentos, estarán basados justamente, en este aspecto de la ley, ya que:

Hebreos 7:18-19

"Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia (pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios."

El mandamiento anterior sobre la ley de la descendencia sacerdotal queda abrogado, y con él, todos los aspectos tocante al ministerio sacerdotal, incluyendo, la ley de los sacrificios por el pecado. Lo que se aprecia claramente en la conclusión de éste argumento expresada en 7:22-28. Al llegar a este punto, y debido a la complejidad del tema, el autor de esta impresionante carta, nos aclara de qué está hablando, para que no perdamos el hilo de su argumentación:

Hebreos 8:1

"Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,"

Es evidente, entonces, que no se está hablando de la totalidad de la ley de Moisés sino de la ley del sacerdocio. Lo dice muy claramente cuando explica que la ley sacerdotal implica que el sacerdote esté ofreciendo sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo. La razón por la cual lo hace constantemente, es que los sacrificios no pueden quitar los pecados. Es evidente entonces, que el antiguo pacto -tocante a la ley de los sacrificios por los pecados, que es parte de la ley del sacerdocio- es débil e ineficaz. Por lo tanto, este pacto queda obsoleto y se establece uno nuevo, basado sobre mejores sacrificios que éstos (Mat. 26:28; Mar. 14:24; Heb. 12:24)

Hebreos 8:6

"Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas."

Hebreos 7:18

"Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia"

Ahora llegamos al capítulo 9, y su primer versículo es clave para que no nos desviemos del tema que se está tratando:

Hebreos 9:1

"Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal."

Vemos que cuando habla del "primer pacto" se refiere a las "ordenanzas de culto y un santuario", es decir, de todo lo que hace al trabajo de los sacerdotes. No al resto de la ley, y los siguientes versículos confirman esta interpretación. El primer pacto fue purificado con sangre de animales, pero fue insuficiente, razón por la cual el sacrificio por los pecados era continuo. Pero ahora, la purificación fue hecha con mejores sacrificios, lo que lo hace realmente eficaz (Heb. 9:23-10:18). Por lo tanto ya podemos interpretar correctamente la siguiente expresión:

Hebreos 10:8-11

"Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;"

Le pido que repare en las palabras que resalté con negritas. Cuando habla de la ley y dice "quita lo primero" está hablando de la ley del sacerdocio, para "establecer esto último", habla del sacerdocio de Cristo basado en mejores sacrificios, es decir: el nuevo pacto. "Esa voluntad", se refiere a la nueva ley o pacto que es la única que puede santificarnos. "Todo sacerdote" es resaltado para que veamos que no está hablando de la totalidad de la ley de Moisés, sino de lo tocante al sacerdocio.

Conclusión:

Creo haber abordado todos los pasajes controversiales a excepción de 2 Corintios 3, lo cual se lo dejo al lector, para que él mismo saque sus propias conclusiones, basado en la premisa de tratar de entender el contexto del libro y la razón por la cual se citan dichos versículos, analizando también el contexto inmediato.

Mi conclusión entonces, es que cualquier intento de utilizar cualquier ley para alcanzar la justificación, es ineficaz e innecesario. La justificación sólo se logra por la fe en Jesucristo. El cristiano la logra porque la única ley imperante que nos condena es la ley de Moisés, la cual fue cumplida por Cristo, de modo que si alguno está EN Cristo, le es imputada Su justicia.

La ley de Moisés tocante a todas las ceremonias -ley ceremonial- ya no es de carácter obligatorio, tal como se declara en el libro de Gálatas. Cristo ya las cumplió por nosotros.

La ley del sumo sacerdocio y la ley de las ofrendas por el pecado, quedan obsoletas y son cambiadas por un nuevo pacto o ley sobre el asunto: Cada creyente se constituye en un sacerdote (1 Ped. 2:9) puesto para elevar a Dios siete sacrificios espirituales (1 Ped. 2:5) -ver "El Sacerdocio Del Creyente Y La Ofrenda Misionera"- con un Sumo Sacerdote eterno en los cielos (Heb. 7:26; 8:1). Con la muerte de Cristo, caduca la ley de las ofrendas por los pecado (Heb. 7:27; 9:12, 26; 10:10-12)

La ley de Moisés en su totalidad, sigue vigente para toda persona que se niegue a vivir como Cristo ordena en Su Palabra, es decir, para los que niegan con sus actos, el señorío de Cristo en sus vidas (1 Tim. 1:9,10)

Para el creyente en Cristo: Salvo la ley ceremonial, la ley de los sacrificios por el pecado y la ley del sacerdocio, el resto de la ley, debe incluirse en la llamada "ley de Cristo"; haciendo la diferencia entre las leyes generales y las particulares, es decir: las dirigidas a los judíos, a los gentiles y a la iglesia de Dios.

El diezmo es una doctrina que atraviesa todas las dispensaciones y se extiende hacia el futuro -ver salmos mesiánicos-. Su reglamentación para la iglesia se encuentra claramente en 1 Corintios 9 -ver toda la serie de "Refutando Argumentos Contra El Diezmo"- y no encontramos ningún versículo que nos indique que ha caducado. ¿Con qué autoridad diríamos que caducó el diezmo para el cristiano, entonces?

Espero que el presente estudio haya sido de bendición para tu vida, tanto como lo ha sido para la mía, y haya despertado tu interés en profundizar sobre el tema.


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