La Navidad Como Recurso
Introducción
¡Baje la guardia! ¡Retroceda y escuche!
Por favor, no adopte una posición defensiva.
Si usted tiene la convicción de que no debe festejar la Navidad, créame que este artículo respeta su posición, y si usted prefiere festejarla, créame que no lo condenará.
El presente escrito no pretende dejar establecida la fecha exacta de la Natividad, ni pretende hablar de Acera, Papá Noel o la comercialización de un evento al que la Biblia no le asigna tanta importancia como la muerte, sepultura y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Tampoco hablaremos de los adornos navideños, si son buenos o malos, ni dejaré nada establecido tocante a alguno de estos temas. De lo que voy a hablarte es de la Navidad, como un recurso que debería ser aprovechado por cada creyente e iglesia.
La Navidad Como Dios Manda
La verdad del asunto, es que Dios no manda a que festejemos la Navidad. La razón de la fecha en la que actualmente se festeja, según algunos historiadores sospechan, es que los líderes cristianos buscaron contrarrestar los efectos de una fiesta pagana, festejando ese mismo día el nacimiento de Cristo. Justamente esa es una de las tantas y bien fundamentadas razones por la cual algunos cristianos decidieron dejar de festejarla. Sin embargo, creo que así como Cristo aprovechó las festividades judías para predicar Su Evangelio, a pesar de que dichas festividades le desagradaban pues estaban viciadas de todo tipo de intereses económicos y políticos -recordemos a Cristo indignado porque convirtieron Su casa en "cueva de ladrones"- nosotros deberíamos tratar de imitar Su ejemplo.
Personalmente, a mí sí me gusta el árbol, los adornos, los villancicos y casi todo lo que concierne a la navidad, excepto los regalos y toda la parafernalia comercial que la rodea. Lo que ocurre es que al ver un árbol bien adornado, enseguida recuerdo mi infancia, lo que me produce varias sensaciones de agradecimiento a Dios y placer personal. Soy muy nostálgico, lo reconozco, todas esas cosas forman parte de una cultura que no veo que la Biblia condene, a pesar del siguiente versículo:
Jer. 10:1-5 "Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel. Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder."
Deut. 16:21: "No plantarás ningún árbol para Acera cerca del altar del SEÑOR tu Dios, que tú te habrás hecho"
Lo que ocurre, es que en los tiempos en que vivimos, y dentro de nuestra cultura, nadie usa el árbol de Navidad como una invocación de Acera. Al menos, nadie que yo conozca. Sin embargo, el 25 de Diciembre se ha transformado en una fecha clave para testificar, si pudiéramos verlo más allá de nuestras creencias y costumbres particulares.
Dios no nos manda a festejar la Navidad, es cierto, pero sí nos envía a predicar el Evangelio al mayor número, y esa temporada, es una gran oportunidad para hacerlo de forma masiva. Es por eso, que por medio de este breve escrito, te invito a que la veas, no como una fecha especialmente importante para tu vida (porque bíblicamente hablando no debería serlo), sino como un recurso para evangelizar.
Evangelizando Con Honestidad
Sin duda, si tú eres una persona que ha decidido no festejar la Navidad, pero sí quieres aprovechar este recurso con el objetivo de predicar el evangelio, debes hacerlo con honestidad intelectual. No puedes celebrar la Navidad, cuando en el fondo la condenas. Recuerda lo que la Biblia dice con respecto a este tipo de actitudes (Rom. 14:22). Sin embargo, si entiendes que aquellos que la festejan no están adorando a Acera o algún tipo de demonio, sino que están emocionalmente conectados con su infancia, con recuerdos buenos o malos de la misma, con su propia cultura y religión, entenderás por qué, durante estas fechas, la gente está más sensible emocionalmente y por qué al llegar la Navidad o el año nuevo, aumentan los suicidios, las borracheras, los accidentes, pero también, las profesiones de fe.
La Navidad es utilizada por Satanás como un medio para destruir las vidas de las personas. ¿Por qué no usarla nosotros para la salvación de las almas? Tu puedes no festejar la Navidad, pero puedes apoyar a tu iglesia en sus celebraciones navideñas, invitando a tu vecino, que quizás, movido por un problema personal y por ser Navidad, sí estaría dispuesto a acudir al "Programa Navideño" de tu iglesia. Tal vez eres pastor, y enseñas que no conviene festejar la Navidad. Entonces, lo que puedes hacer, es una reunión de acción de gracias a Dios, por haber enviado a su hijo Jesucristo, para morir en nuestro lugar. ¡Que buena ocasión para predicarle el evangelio a nuestros invitados! ¿No te parece?
Las Historias Navideñas
Las historias navideñas están rodeadas de ángeles festejando "¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para los hombres!" Es un buen pasaje para hablar de por qué dicha paz prometida a los hombres, sólo está destinada para aquellos que son salvados por Cristo. Están llenas de drama, como cuando Herodes intentó matar a Jesús, pasaje muy interesante para hablar de las razones por las cuales Satanás no quería que aquel bebé siguiera vivo. María y su embarazo fuera del lecho matrimonial, una afrenta pública que bien podría haberse "arreglado" practicando un aborto ... ¿Adivina de qué tema puedes hablar?
Cada una de las historias que rodean el nacimiento de Cristo, están llenas de dramatismo y acción, pero sobre todo, muestran el accionar planificado de un Dios que todo lo controla. Son historias que la mayoría conoce pero que ignoran su significado. La "Navidad" en tu iglesia, podría brindarle a los "esclavos del pecado" un nuevo significado que los libere de las cadenas del pecado y de la muerte.
Conclusión
Te invito a que dejes de pensar en la Navidad como una fiesta donde hay que "tirar la casa por la ventana" gastando lo que no se tiene, para "pasarla como Dios manda, con familia y amigos", No. Tampoco pienses en la Navidad como "La fiesta de los ignorantes", aferrándote a un sentimiento de rechazo a cualquier tipo de expresión ajena a tus posturas genuinamente religiosas. Tampoco.
Te invito a que pienses en la Navidad como un recurso extraordinario que se puede utilizar sólo una vez al año. Es un recurso que logra que las personas piensen en Cristo y tengan una apertura espiritual más positiva hacia el mensaje del Evangelio. Es mi deseo que este año, puedas ver la Navidad como una gran oportunidad para que aquellos que te rodean puedan encontrar en las historias navideñas, la salvación que se encuentra en Cristo. ¿Cómo lo harás? Usando tu imaginación, el programa de tu iglesia y tu compasión hacia aquellas personas a las cuales este año podrás llevarles las Buenas Nuevas de Salvación.
Oremos para que podamos llevarles la buenas noticias, antes de que se crucen en una pelea de borrachos, antes de que se endeuden en la compra de regalos sin sentido, o antes que incluso, se quiten la vida.
Quiera Dios que este año, en lugar de desear "Feliz Navidad", podamos celebrar con las personas, un "Feliz Nuevo Nacimiento".