MESSI, LA EXISTENCIA DE DIOS Y EL CAMPEONATO MUNDIAL DE FUTBOL

Por alguna razón inexplicable, tal vez, por ser un hecho tan común en el mundo occidental y cristiano, nos hemos olvidado de resaltar que a pesar de ser invadidos por una fuerte oleada filosófica que desprecia los valores cristianos y se inclina hacia una moral contraria a los principios bíblicos, muy a pesar de ésto, el ser humano se niega a dejar de creer en Dios.

El Dios cristiano, es decir, el que pregona que Cristo es el Salvador del mundo, el Mesías prometido que vino a buscar y salvar lo que se había perdido, a pesar de lo que muchos digan, sigue siendo el Dios que provee el mensaje más verosímil sobre su existencia. Al margen de las diferencias doctrinales profundas que existen, debido a diferentes factores humanos, Católicos, Ortodoxos, Protestantes, Evangélicos, etc. conforman una mayoría innegable y constituyen una prueba más de que la Biblia, tal como lo afirmara en su momento el prócer argentino Domingo Faustino Sarmiento: "Cambió la faz de las naciones que la poseen". No por nada, hay países donde su lectura está prohibida.

Creo que uno de los errores que más hemos cometido los pastores, es que no hemos sabido leer las señales de los tiempos en que vivimos (Mat. 16: 1-3), por mantenernos al margen de los cambios políticos y culturales, creyendo que la predicación del evangelio es ajena a los mismos. Tal vez, por ese motivo, no hemos advertido que si llega una persecución, no será por motivos religiosos, sino políticos. Y ahora, como si se hubiera volcado sobre Argentina un líquido de contraste, el campeonato mundial de futbol resalta más que nunca, el error que ha significado para muchos cristianos, haber votado a favor de un partido político que desprecia los valores cristianos que llevaron al éxito a su selección de fútbol.

El seleccionado de fútbol argentino no quiso una foto con el presidente, no quiso identificarse con el actual gobierno, y como resultado, desde los medios de comunicación oficiales y oficialistas, llovieron todo tipo de críticas dirigidas a tratar de salvar, a los pocos votantes ideologizados que les quedan. Pero la pregunta es: ¿Por qué los critican? La razón es que ellos representan los valores contrarios, a los predicados por las autoridades gubernamentales. Enumeremos algunos de ellos:

La Familia

El jugador insignia de la selección es Lionel Messi, quien ha demostrado un fuerte apego por mantener el vínculo familiar, formado por un hombre, una mujer y su prole, tal como la Biblia manda. Hace años que en Argentina se trata de instalar el concepto de "nuevas familias" para introducir la ideología de género, destinada a debilitar las bases de la sociedad que nos hizo fuertes. Messi, por lo tanto, representa valores contrarios a los propagados por las nuevas ideologías totalitarias que se nos quiere imponer por la fuerza de la ley.  La ley de género, el matrimonio igualitario y el aborto, son expresiones de una ideología que desprecia los valores del cristianismo sobre la familia.

La "Meritocracia"

A diferencia de las declaraciones presidenciales pronunciadas por Alberto Fernández, cuando dijo que él no creía en el mérito sino en la igualdad de oportunidades, la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), sólo selecciona a los mejores. Nuestro seleccionado está constituido en base al mérito individual de cada uno de sus integrantes. Eso los llevó a ser los mejores. Pero, la doctrina del "igualitarismo" (que no es lo mismo que igualdad de oportunidades), lleva a The Washington Post a preguntarse por qué en la selección argentina no hay "negros" jugando, insinuando de esta forma, que Argentina es un país que discrimina racialmente a la gente de color.

Increíblemente, muchos cristianos se muestran de acuerdo con estas maneras de pensar, ignorando que frases bíblicas como "Mira que te mando que te esfuerces" o "Muchos son llamados y pocos escogidos", representan conceptos contrarios a los principios de igualdad proclamados por los colectivistas. Uno de los fracasos más estrepitosos de las doctrinas colectivistas, es proclamar valores contrarios a la naturaleza humana, razón por la cual idearon leyes que obliguen a que todos ganen, se vistan e inclusive hablen de la misma manera, cuando nuestro Creador nos hizo deliberadamente diversos, diferentes e individualmente únicos, tal como nuestras huellas digitales nos lo recuerdan. El empecinamiento por obligar por ley, a que el ser humano adopte costumbres ajenas a su propia naturaleza, llevó al socialismo a matar a más de 150 millones de seres humanos, sin contar la enorme masa de desplazados que estamos viendo hoy día.

Dios

Para la mayoría de los proclamadores del socialismo la creencia en un Dios, es retrógrada, y por lo tanto, toda religión se convierte en "el opio de los pueblos". Por esta razón, la idea de contar (como contamos) con creyentes socialistas, representa un oxímoron difícil de explicar, sino por medio de la ignorancia de quienes así se proclaman. ¿Por qué? Porque las bases de las ideas socialistas son ateas y todo movimiento socialista, llevado a su extremo, termina en comunismo, que en el fondo, es un sistema político de dominación del individuo, tendiente a hacerlo dependiente del estado, y no de Dios.

Sin embargo, Messi, en muchas entrevistas, ha dejado en claro, al igual que muchos futbolistas de talla mundial, que todo lo que es, se lo debe a Dios.

Conclusión

Estas críticas al seleccionado Argentino que parten desde sectores simpatizantes a las ideas socialistas y ateas, deberían alertarnos, como Argentinos que hemos hecho nuestra, la frase del preámbulo de la Constitución Nacional, que señala a Dios como "fuente de toda razón y justicia". Porque estas personas, no sólo vienen por nuestras riquezas naturales, nuestros niños y familia, sino que también pretenden borrar al Dios de la Biblia y todos los valores cristianos que hicieron fuerte a nuestra nación, para suplantarlos por un "estado presente" que todo lo controla: Los precios, nuestros movimientos bancarios, nuestra capacidad de generar dinero, nuestras entradas y salidas del país, la manera en que debemos autopercibirnos, nuestro lenguaje y libertad de expresión, etc., bajo el subterfugio de que "el estado te cuida". Tenemos un Dios que nos cuida, una selección nacional que demuestra que no necesitamos del estado para ser los mejores, y los valores occidentales y cristianos que alguna vez nos llevaron a ser una nación que castigaba la delincuencia y premiaba el esfuerzo de quienes trabajaban honradamente. Podemos volver a ser esa nación; lo único que debemos hacer es volvernos al Dios de la Biblia y defender nuestras convicciones en voz alta, en vez de callarnos ante la prepotencia de quienes queriendo ser sabios, se hicieron necios.

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