Mi Pasión Por Las Misiones
Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos." Lucas 17:10
Una advertencia antes de comenzar a leer mi blog
¿Alguna vez tuviste la sensación, cuando alguien te felicita por cualquier cosa que hayas hecho, de que hay algo que no te cuadra, que algo no está bien, como que lo que hiciste no es para tanto?
Me mudé a la ciudad de Junín de Buenos Aires junto a mi familia para comenzar un ministerio de alcance internacional. Elegí un barrio de la ciudad donde comenzar, pero sólo tuve dinero para alquilar en el Barrio 11 de Julio. No era lo que deseaba pero, por lo menos, ya estaba en la ciudad. A solo dos cuadras del lugar donde estábamos se encontraba el estadio "Eva Perón" perteneciente al Club Atlético Sarmiento de Junín, lo que me sirvió para agrandar mis fantasías de Pastor exitoso. - "Quizás algún día -me consolé- podamos alquilar el estadio para una de nuestras reuniones especiales".
Seguí trabajando por espacio de unos 10 años hasta que un día (tarde, lo admito, pero mejor tarde que nunca) caí en la cuenta de que no tenía la menor idea de lo que estaba haciendo; eso da para otro post que no viene al caso, porque lo que quiero destacar es que nada de lo que planee, paso como lo imaginé.
Ahora, a mis 52 años, comienza una nueva etapa en mi ministerio, tratando de esparcir el evangelio en el hermoso país caribeño de Cuba. Así es, me marcho de la ciudad de Junín y no estoy dejando una mega iglesia, no hay un gran edificio, la congregación de la Iglesia Bautista Bíblica Junín no llega a 100 miembros, no hay seminario ni grandes ofrendas, ¡y jamás pude salir del Barrio 11 de Julio! "Sólo" dejo un precioso número de hermanos que liderados por Bito, (apodo cariñoso con el que reconocemos al hombre que Dios llamó de entre nosotros para sucederme) están dispuestos a continuar la obra que nunca llegó a ser aquello que soñé.
Me voy a Cuba derrotado frente a mis sueños y, sin embargo, la gente
me saluda con un respeto que no puedo llegar a comprender. Nada,
absolutamente nada de lo que hice puedo considerarlo exitoso en los
términos en que los concebí hace 22 años atrás. ¿Porqué
entonces, las iglesias siguen apoyando a este "inútil"? ¿Por
qué hay personas que siguen considerando mis opiniones? Les puedo
asegurar que al llegar la noche y meditar frente a la Palabra de
Dios, no encuentro razones por las cuales deba seguir siendo
considerado como un soldado útil en las filas del ejército de Dios. Pero sigo aquí. Mientras pueda seguir, mientras el Señor
me lo permita, voy a continuar intentando servir a Cristo lo mejor que
pueda, aunque las cosas no salgan tan bien como las imaginé.
Al pasar los años, veo que la Gracia de Dios es tan grande como mi inutilidad, por lo que al marchar a Cuba, tendré que repetir la ya trillada frase sugerida por Cristo: "Siervos inútiles somos, porque lo que debimos hacer hicimos". Tal vez de eso se trata: de que las cosas salgan como Dios quiere y no como uno las imagina. Al fin de cuentas, fui a Junín a comenzar una iglesia junto a mi familia, y eso es lo que estamos dejando atrás. Hablo en plural porque con mi familia conformamos un equipo de trabajo misionero.
Este espacio es para compartir mi pasión por las misiones y va destinado a todo aquel que habiendo sido llamado por Dios al ministerio, llegue a la conclusión inevitable de que no hemos sido nosotros, sino la gracia de Dios en nosotros la que hizo la obra. Mi experiencia, pensamientos e ideas serán compartidas en este blog, por una sencilla razón: Aun sigo pensando que tal vez, si el Señor me lo permite, podré llegar a ser de bendición, al mayor número de personas posibles.
Dios te bendiga, y espero que pueda servirte bien, pero te lo advierto: este es el Blog del Misionero Inútil... nada más.